Una ocasión para espantar fantasmas

Ya ese día se permitió el 100% en las gradas. Para los prolegómenos, Robert Moreno decidió recuperar el ritual de la concentración y llegada en autobús, dando pie a un recibimiento como los de antaño, bajo la lluvia. Aunque lo cuestionó en sus primeras semanas, aquello funcionó y mantendrá la apuesta hoy frente al Getafe. El Granada necesita un nuevo triunfo para salir de los puestos de descenso que ocupa de manera momentánea y toda ayuda es poca.

Para facilitarlo abarató el precio de las entradas a la venta con una promoción especial, desde 20 euros en los fondos para menores de 30 años y adultos mayores de 65. Además, y como ya hiciese Osasuna en El Sadar por el último partido del Granada a domicilio, la entidad permitirá el acceso a Los Cármenes con bocadillo y botellas de agua sin tapón, como en la vieja normalidad. Se dan todos los alicientes para que la velada sea de las que se recuerden. Lo más importante, no obstante, será que el equipo consiga los tres puntos, que tanto necesita.

Por más matices que quepan, el Granada afronta la visita del Getafe en la zona roja de la clasificación. Ha jugado un partido menos que el Alavés y dos menos que el Cádiz, los dos conjuntos que le dejaron ahí al vencer al Elche y empatar con el Villarreal, respectivamente, el martes por la noche. Además del de hoy, tiene pendiente medirse al Atlético de Madrid desde el pasado parón por selecciones; un duelo complicado, aunque sea en Los Cármenes, que no podrá disputarse por lo apretado del calendario hasta diciembre o ya en 2022, aún pendiente de fijar en función de lo que hagan los de Robert Moreno en las dos primeras rondas de la Copa del Rey. Es pronto, quedan muchos puntos por disputarse y nadie tiene en el vestuario tiene aún en cuenta la clasificación, o al menos eso asegura Robert Moreno, pero nadie puede disimular la presión añadida.

De ahí que el Granada afronte hoy una oportunidad idónea para espantar fantasmas ante el Getafe, colista de la competición. Es el primer rival directo por la permanencia que visita Los Cármenes esta temporada, después del paso de Valencia (1-1), Betis (1-2), Real Sociedad (2-3) y Sevilla (1-0). El complicado calendario al que se enfrentaron los rojiblancos en el arranque del campeonato tuvo esa dificultad extra, la de medirse como local a rivales que a priori son superiores en todo. Ya fue algo injusto que el duelo ante el Sevilla adoptase tintes de ultimátum para Robert Moreno y aun así se ganó. Después de empatar en el último suspiro en El Sadar ante Osasuna, que marchaba quinto y podía ponerse colíder, ahora toca refrendar estas dos jornadas sin conocer la derrota con un nuevo triunfo ante uno de los equipos de los que pretende distanciarse.

El Getafe es uno de los dos equipos de Primera, junto al Levante –siguiente rival del Granada, este próximo lunes–, que aún no ha ganado un solo partido. Apenas cuenta con dos puntos por dos empates y acumula ocho derrotas. Quique Sánchez Flores reemplazó al cesado Míchel González pero su equipo no ha sido aún capaz de marcar en los dos encuentros en los que le ha dirigido, con tablas ante el Levante y derrota estrepitosa frente al Celta en el Coliseum. Aunque sus números son desastrosos, Robert Moreno advirtió en su comparecencia previa que espera «el partido más complicado en lo que va de temporada». Lejos quedaron otras declaraciones más pretenciosas, como cuando proclamó que el Betis tenía un problema al medirse al visitar Los Cármenes tras la goleada a los rojiblancos en Vallecas.

Con todo, y aunque todos los hinchas tienden a pensar lo mismo de sus equipos porque el fútbol es así de extraordinario, el Granada tiene un máster en resucitar a equipos comatosos. Le pasó incluso con Diego Martínez. La pasada temporada se estrelló de forma consecutiva con tres colistas entre noviembre y diciembre: Valladolid (1-3), Celta de Vigo (3-1) y Huesca (3-3). Le volvió a suceder en enero con el Eibar (2-0) y en febrero otra vez con el Huesca (2-3). Esta temporada, ya con Robert Moreno, el Rayo Vallecano le vapuleó (4-0) en la tercera jornada cuando aún no había sido capaz de marcar un solo gol en las dos anteriores.

Aunque en una primera previsión el equipo no tenía programado entrenar en Los Cármenes antes del partido, finalmente lo hizo ayer, aún con las bajas de Maxime Gonalons, Domingos Duarte, Isma Ruiz y Yan Eteki, el más cerca de volver. El césped, en mal estado en los partidos previos al parón, se ha recuperado con un trabajo intensivo en estos 25 días sin competición y ahora luce como una alfombra. Ideal para el Granada en un partido en el que deberá proponer más con balón que en los anteriores.

El Granada quiere proyectarse lejos de los puestos de descenso y convertir el partido pendiente en un factor para el optimismo desde una posición más tranquila en la tabla. De ganar, podría elevarse hasta la 14º plaza. Todo pasa por ganar esta tarde al Getafe, colista sin victorias. Nadie quiere que la noche de Halloween se anticipe sobre el césped de Los Cármenes.