Las preocupaciones serias del proyecto

Hay un desgaste en la relación con Robert Moreno, pero estas circunstancias se ponen al margen y se supeditan a un triunfo que no solo termine la crisis de resultados, sino que mejore el panorama clasificatorio y evite cualquier medida traumática. Son momentos para que la unión que resaltó el catalán prevalezca. Cerrar filas, como públicamente ha hecho la plantilla con el preparador. Él está convencido, una vez más, de que salvará esta bola de partido y que, al final, el equipo se mantendrá con cierta holgura. Para ello, el conjunto ha de tratar de mejorar, distanciarse del descenso e instaurar un periodo de paz. Aplazar, hasta el verano, cualquier conjetura sobre su figura.

El club, además, tiene otros asuntos importantes. El principal, presentarse al concurso para la concesión del estadio, paso clave para empezar una reforma fundamental en Los Cármenes que ha de modernizar la instalación y que lo convertirá en un foco de negocio. Una vía para la inyección económica de cara a los planes del mañana de la entidad.

En paralelo está el asunto de la ampliación de la Ciudad Deportiva, metido en una aparente nebulosa. Sigue sin presentarse el proyecto definitivo, por más que haya quedado claro que la prioridad interna es el desarrollo de campos que permitan aglutinar en el centro del entrenamiento a todas las categorías rojiblancas. Habrá que ver hasta dónde alcanza con el dinero disponible. CVC ha regado las arcas, pero no es una fuente inagotable de recursos. El estadio, además de un canon, supone también un gasto alto de mantenimiento, superior al millón de euros, que toca asumir en la contabilidad. En estos meses ha de presentarse algo.

La venta frustrada de Machís fue un palo para el presupuesto porque la potente inversión invernal a última hora se ejerció porque se daba por consumado el traspaso del venezolano a la Liga estadounidense. Que todos puedan estar inscritos no elude un problema en verano. Si Patricia Rodríguez ya anunció ventas a medio plazo, la necesidad se intensifica. Con la permanencia, todo se vería de otro modo y la rueda seguirá girando: traspasos-fichajes. Para ello, toca calma y que Robert dé con la tecla. En el mercado quedan pocos parches.