Granada merece fútbol y baloncesto de élite
La plazoleta ·
Este sábado se presenta la segunda oportunidad histórica de que en la capital haya 'Primera' en ambos deportes
Paco López tenía mucha curiosidad por conocer el ambiente en el Palacio de los Deportes. Hubo un sábado de coincidencia de un entrenamiento en Los ... Cármenes con un partido del Covirán Granada y eso le hizo meditar pasarse a ver al menos el final del encuentro. El viernes 12 de mayo, propiciado por IDEAL, por fin se conocieron el técnico valenciano y su homólogo en el banquillo del baloncesto, Pablo Pin. El del fútbol hizo esperar un poco al granadino, pero cuando fueron presentados se cayeron bien e intercambiaron confidencias. Ese fin de semana, el Granada derrotó al Lugo y el Covirán al Betis, en el inicio de su gran remontada hasta la permanencia, con tres triunfos seguidos.
El vibrante final con el Joventut, que pareció guionizado por un creativo de Hollywood, pinchando el final del decisivo Madrid-Betis en el videomarcador, lo presenciaron el propio Paco López y uno de sus pupilos, Óscar Melendo. Entre los asientos, todo dominado por el rojo de las camisetas obsequio del club, también había mucha rojiblanca horizontal, síntoma inequívoco de que ambos clubes tienen a muchos aficionados coincidentes, con pasión por ambos conjuntos, que abrazan la convivencia actual entre deportes.
No siempre fue así y en tiempos no tan lejanos, cuando el fútbol estaba en Tercera, al anterior club de la canasta, el CB Granada, no se le veía como una institución tan amiga por la relación de algunos de sus directivos con el Granada Atlético, aquel proyecto nacido para la sustitución del rojiblanco si lo hubieran engullido las deudas. No fue así; el Granada histórico salió relanzado y el 'Cebé' perdió ripio, viviendo por encima de sus posibilidades, hasta desaparecer.
El Fundación CB Granada, cuyo primer equipo masculino se denomina Covirán Granada, ha germinado de otra manera, sin forzar enemistades, con colaboraciones cruzadas para vender entradas en estos años, apoyándose el uno al otro sin ningún reparo. Es un sentimiento compatible entre el aficionado.
El sábado se presenta la segunda oportunidad histórica de tener 'Primera' tanto en baloncesto como en fútbol. No es habitual en ciudades del tamaño de Granada. Ahí está el ejemplo escaso de Girona. Ya hubo ocasión el año pasado, si los de rayas horizontales hubieran mantenido la categoría en aquel trágico encuentro con el Espanyol. Aquella lección tiene que quedar grabada a fuego.
La pasión es el motor de los aficionados y estos son presa a menudo de las supersticiones, pero no hay ninguna maldición que impida que ambos deportes hagan cumbre y convivan con los mejores. Se trata, precisamente, de alejar los nervios, creer en las propias capacidades y confiar en el resto de factores. El público sabrá hacer el resto, con Pablo Pin entre ellos.
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