El cabreo de Molina y la fiesta de Robert
La plazoleta ·
El punta no entendió su cambio y luego se reunió con el técnico, que terminó de celebración en el estadio
Milla salió primero y Jorge Molina le persiguió, ambos abrigados, justo por delante de Dani Guindos, mano derecha de Robert Moreno, que palmeó la espalda ... al delantero, con rostro de euforia. Los dos futbolistas se fundieron con la piña del gol de Santiago Arias. Una imagen plena de fuerza, de unión. Pero solo un rato antes, ocurrió una escena algo más desagradable.
Molina se tomó fatal su sustitución. Se lo recriminó a Guindos, con un cabreo considerable. Ya se había quemado una ventana de cambio previa en el minuto 61 cuando Escudero pidió el relevo, pero en lugar de introducir a Soro, que ocuparía la banda izquierda, Moreno prefirió ordenar que entrara Eteki para fortalecer el centro del campo y desplazar a Suárez a un costado. Cuando sí quiso meter al maño, empleó la segunda ronda de sustitución para retirar a Molina. El contexto no estaba gustando al delantero y parecía intuir que si los rojiblancos seguían tan atrás y sin orden, el gol rival iba a llegar. Pitoniso, ocurrió justo después de la tercera y última alternativa de variaciones, cuando por Milla y Puertas entraron Monchu y Arias. El partido se iba. El Granada encajó el empate y se veía solo con Suárez en punta y sin la posibilidad de incluir a Butzke o Bacca. Arias apareció furtivo para que todos respiraran con alivio.
Al acabar la cita, Guindos y Moreno, junto a Patricia Rodríguez y Pep Boada, se reunieron en privado con Molina y todo se apaciguó. Son escenas frecuentes en momentos de nerviosismo, pero delatan la tensión que se mascaba, pese a lo que se pudiera decir en público. Ganar siempre depara paz y Robert Moreno tuvo motivos de sobra para la celebración que montó tras el partido en el túnel del estadio, acompañado de otros familiares del cuerpo técnico. Al técnico le queda faena por delante. Sacar el encuentro con tantas bajas tuvo mucho mérito, pero también gozó de suerte, consustancial al éxito.
Para el club, en general, es mejor centrarse en fichajes de invierno que en otras elecciones para el banquillo. Centrar los gastos. Robert consiguió tres buenos puntos y que ciertos homólogos se hayan colocado le añade tranquilidad. Pasó con Francisco Rodríguez en el Elche, que ha empezado ganando, y Javi Gracia pone ahora rumbo al Al-Sadd, de donde llegó Xavi al Barça.
A la dirección deportiva le sigue interesando incorporar a un centrocampista y valora traer un banda. También comprobar si hay más reivindicaciones de secundarios o irrupciones de abajo como la de Torrente. La mira no está en productos de La Masía, por más que ciertos nombres floten siempre alrededor.
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