Perú vence a Venezuela con Abram y Machís como protagonistas

Empezó mucho mejor Perú, que fue muy superior a la 'Vinotinto' en los tramos que el empate campeaba en el marcador. Tras una salida prometedora de los locales, los franjirrojos empezaron a hacer daño con rápidas transiciones. Machís acaparaba el juego por izquierda, pero muy bien vigilado por el celtista Tapia y el exrayista Advíncula. Pasado el cuarto de hora, con Perú defendiendo con comodidad, llegó un robo de Trauco y un rápido contragolpe que acabó con Venezuela desarmada. Lapadula solo tuvo que empujar de cabeza el balón al arco para el 0-1.

Tras varios minutos de puro noqueo, los locales empezaron a despertar y a ir a por el partido. Perú, como evidenciaría más tarde, no fue valiente con el marcador a favor y en lugar de hacer más daño a un combinado venezolano muy frágil atrás, se aculó y permitió espacios a Savarino y Machís. No obstante, a los locales les faltó acierto y al descanso se llegó con ventaja peruana.

Al salir del descanso, la sensación de los últimos minutos del primer acto se acentuó. La Perú de Abram empezó a defender mal cada jugada, con la lengua fuera en las contras y sin saber hacerse con el balón. Venezuela, sabedora de que Machís estaba muy vigilado con balón, mandó al de Tucupita al espacio y le consagró un rol de definidor, muy metido en el área, sin bajar tanto a crear. En esas, un centro precioso desde la derecha de Hernández pilló a la defensa peruana totalmente dormida. En el segundo, sin absolutamente ninguna vigilancia, apareció Machís para hacer el gol del empate.

De vuelta la igualdad al luminoso, volvió también la superioridad de Perú, que retomó el mando con descaro y se espabiló con el gol del nazarí. Nada más sacar de centro, Trauco estrelló un balón al palo y Lapadula emergió de nuevo para quedarse y bajar los envíos de un certero Tapia. Una de esas jugadas de ataque acabó en una absurda falta en la frontal, tan al límite que hubo de ser revisada por el VAR por si era penalti. Se quedó en un golpe franco que Cueva hizo bueno con la ayuda de Aristeguieta, venezolano que desde la barrera desvió el golpeo para despistar al portero venezolano.

Y, en una suerte de bucle, Perú volvió a ceder el protagonismo a Venezuela. Con más de 20 minutos por delante, los locales empezaron a empujar sin sufrir demasiados sustos en las transiciones. En un nuevo centro de Hernández al área, el balón fue a estrellarse con la mano extendida de Trauco. Penalti indebatible que Machís pidió para hacer el doblete. El rojiblanco cogió carrerilla y le pegó duro al palo izquierdo, encontrándose con una maravillosa estirada de Gallese.

Lejos de apagar los ánimos de la 'Vinotinto', tanto Machís como sus compañeros redoblaron esfuerzos y merecieron el empate, aunque se estrellaron con el portero peruano una y otra vez. También con la dureza de la defensa visitante. Abram, de hecho, fue triste protagonista de un polémico lance por el que pudo ver, como poco, una cartulina de esas anaranjadas. Se lanzó al suelo para sacar el balón a Bello, que acababa de entrar en el campo. Y eso logró con la zurda, pero con la derecha dobló terriblemente el tobillo al rival, que no pudo seguir jugando.

Machís lo intentó más con el corazón que con la cabeza, colgando balones y buscando chutar desde lejos. No era mala opción, con un bosque de piernas entre él y Gallese. Así llegó la mejor ocasión del descuento, con el rojiblanco golpeando de lejos y el portero sacando un pie maravilloso tras haber tocado la pelota en un amigo.

La derrota deja a Venezuela sin ningún margen, colista a diez puntos de la repesca con doce por jugarse. Un imposible. Todo lo contrario para una Perú que está más en la pelea que nunca. Si hace unos meses compartía puestos bajos con Venezuela, ahora los de Gareca se colocan entre los seis primeros con 17 puntos. Dependerá de los resultados de esta misma madrugada que los peruanos acaben incluso cuartos la ventana FIFA.