El pasado asimétrico de los seis rojiblancos que jugaron con el Almería

En algunos casos fue un paso fugaz, de apenas media temporada, como ocurrió con el centrocampista valenciano Montoro. En otros fue prolongado, tanto que algunos como Azeez o Alberto Martín pueden decir que se formaron como futbolista en la UD Almería, aunque, por una u otra causa, no llegaran a consolidarse en el club. El primero es el que más minutos suma como jugador almeriense y el segundo, el que menos. Los seis siguen ahora de rojiblanco pero han cambiado las rayas verticales por las horizontales.

El nigeriano llegó a la disciplina almeriense en la temporada 2011/12, con 19 años. Despuntó pronto en el filial de Segunda B y un año después ya debutó con el primer equipo, aunque con una presencia testimonial en un conjunto que ese año ascendió a Primera.

Azeez fue promocionado a la primera plantilla y jugó dos años en la máxima categoría, con una presencia importante. Sumó en esos dos cursos 44 partidos, 31 como titular, en los que anotó dos goles, ambos al Real Betis. Pese a ese buen desempeño, un año después regresó al filial por decisión propia.

El primer equipo había caído a Segunda y el nigeriano optó por encuadrarse en el B, si bien compareció de manera esporádica por el equipo de Segunda. La siguiente campaña (2016/17) volvió a consolidarse como futbolista del primer equipo gracias a los buenos oficios de su compatriota Kalu Uche, que lo convenció para integrarse de nuevo con los 'grandes' en Segunda. Antes de marcharse al Lugo, llegó a superar los diez mil minutos como jugador del primer equipo y filial almeriense.

Natural de Benahadux, una localidad distante apenas diez kilómetros de Almería, la trayectoria de Antonio Puertas se define por sus idas y venidas entre las canteras y los primeros equipos del Granada y el Almería. Tras jugar en los juveniles de este último equipo, pasó por el Poli Ejido de Segunda B (2011/12) antes de pasar al Recreativo del Granada ese mismo curso. Llegó a un filial que militaba en Primera Andaluza y tres temporadas después lo dejó en Segunda B antes de regresar al segundo equipo del Almería. Allí militó una temporada y en la siguiente (2015/16) se consolidó en la primera plantilla.

Dos campañas en Segunda, con menos peso en la primera y mucho más protagonismo en la segunda, en la que marcó 8 goles en 39 partidos, 34 como titular. Aquel año, como ha ocurrido este, la mayoría de los tantos los anotó en el primer tramo de la competición.

El delantero soriano jugó con la camiseta del Almería en la temporada 2013/14, en Primera división. LLegó procedente del Real Zaragoza y enseguida conquistó a la afición rojiblanca, a la que 'regaló' ocho goles en las trece primeras jornadas. Una lesión truncó su trayectoria y le costó recuperar una buena dinámica. Estuvo parado once jornadas y cuando regresó al césped ya no fue el mismo. Además de los ocho goles con los que cerró la campaña antes de marcharse al Munich 1860 de la Bundesliga 2, vio ocho tarjetas amarillas en sus 27 partidos (21 como titular), aunque no llegó a ser expulsado.

Montoro llevaba tres temporadas en el Recreativo de Huelva en Segunda pero el descenso del decano en la 2014/15 le llevó a buscar nuevos horizontes en el Almería. Fue una etapa efímera en su carrera pues abandonó el club rojiblanco en el mercado invernal rumbo al Las Palmas de Primera. En el Almería disputó 989 minutos, repartidos en 14 encuentros, 10 de ellos como titular.

El lateral zurdo cordobés pasó cuatro años en la cantera del Real Madrid antes de llegar a la del Almería, donde cuajó dos buenas temporadas en las que tuvo tiempo para debutar en Segunda división. Tres partidos, los tres como titular. De ahí se marchó a otro filial (Celta B) y, por último, al Recreativo de Granada, con ficha en el primer equipo desde el pasado verano.

El centrocampista pacense permaneció cuatro temporadas en la disciplina del Almería pero siempre en el filial, donde fue uno de los baluartes del equipo de Segunda B. En la 2011/12 debutó con el primer equipo. Seis minutos en la jornada 36 ante el Deportivo de La Coruña. La falta de oportunidades le llevaron a buscar otro destino, el Leganés de Segunda B. Allí vivió dos ascensos y jugó cuatro temporadas. La última, en Primera división.