El papel menguante del 'bicho' Aguirre
El futbolista argentino se ha quedado en la grada en los dos últimos partidos y ha perdido protagonismo con la llegada de Azeez
Manuel Pedreira
GRANADA
Jueves, 21 de febrero 2019, 00:15
Con 28 años y una carrera como futbolista forjada exclusivamente en clubes argentinos, aliñada con un efímero paso por el fútbol chino, Nicolás 'el bicho' ... Aguirre recaló el verano pasado en el Granada, un equipo donde nunca ha desempeñado un papel protagonista y cuyos dos últimos partidos ha visto desde la grada.
Nico Aguirre no atraviesa sus mejores momentos como rojiblanco. La solidez mostrada por la pareja que forman Ángel Montoro y Fede San Emeterio le cerró las puertas de la titularidad muy pronto y la llegada en el mercado invernal del nigeriano Ramón Azeez parece alejarle todavía más de un rol importante.
Titular en el primer encuentro de liga frente al Elche, en el que vio una amarilla y fue reemplazado por Alberto Martín mediado el segundo tiempo, no volvió a empezar un partido sobre el césped hasta la decimotercera jornada, ante el Numancia. Su tercera y última aparición como titular data de la visita a Tenerife, justo antes del parón navideño.
Tanto antes como después, su participación con el equipo ha sido esporádica y con escaso peso. Sin contar la Copa del Rey, a esas tres apariciones como titular –en las que nunca terminó el encuentro– se le añaden otras once intervenciones desde el banquillo. En total, 426 minutos repartidos en 14 partidos de liga. Un par de tarjetas amarillas, apenas un par de remates a la portería... números muy pobres pero inevitables cuando se participa tan poco en los planes de Diego Martínez.
Nico Aguirre llegó al Granada a principios de julio. Fue el tercer fichaje tras las incorporaciones de Vadillo y Rodri. Llegó procedente del Chongqing Lifan chino, club que preside el también presidente y máximo accionista del Granada, el chino John Jiang. Firmó por una sola temporada y con la carta de libertad en la mano.
En su presentación, Aguirre indicó que podía jugar en cualquier posición del centro del campo, con cierta preferencia por el lado izquierdo. También confesó que durante su corta experiencia en el fútbol chino era consciente de que los dueños de su club poseían otro en España y que existía la posibilidad de recalar en él, como finalmente ocurrió. «Nada más ver las instalaciones ya me quería quedar aquí», subrayó en su primer día ante los micrófonos.
Aunque cuando se definen las cualidades de todos los centrocampistas suele añadirse la coletilla «con llegada al área rival», la realidad es que Aguirre interesó por su capacidad en el repliegue defensivo, por su rigor posicional y por su despliegue físico. Si el año pasado esa posición de pivote se repartió –salvando las lógicas distancias– entre Raúl Baena, Alberto Martín e incluso Pierre Kunde, en la actual plantilla ese puesto habían de disputárselo, sobre el papel, el citado Alberto Martín, los fichajes Fede San Emeterio y Nico Aguirre, y el 'promocionado' desde el filial José Antonio González. Sobra decir quién se ha llevado el gato al agua.
Las prestaciones de Fede San Emeterio y su buena mezcla con Ángel Montoro básico en la generación de juego– han convertido al joven cántabro en indiscutible. La llegada de Ramón Azeez no hace sino confirmar los peores pronósticos para Aguirre pues el cuerpo técnico ha considerado conveniente introducir más competencia en esa línea.
En los tramos finales
El papel del argentino, formado en las categorías inferiores del Arsenal de Sarandí, ha consistido en reforzar el centro del campo en los tramos finales de partidos en los que el Granada quería conservar el marcador o mantener más la posesión de la pelota. En esas apariciones de entre diez y treinta minutos (a veces aún más cortas), Aguirre ha cumplido esa misión de aportar energía y oficio, aunque sin deslumbrar.
Las ausencias de San Emeterio y Montoro tampoco han servido como oportunidad para el argentino, que ha visto cómo Diego Martínez prefería darle los galones a Alberto Martín, ante el Extremadura, o incluso al joven José Antonio González, titular en Pamplona. En el choque frente los extremeños, San Emeterio fue expulsado en los últimos minutos de la primera parte. El técnico prefirió una variante táctica con tres centrales en lugar de sustituir la pieza exacta 'perdida', aunque al principio del segundo tiempo incluyó a Nico Aguirre por Fede Vico. Los rojiblancos mantuvieron la puerta a cero tras jugar casi una hora con uno menos, aunque no inquietaron en exceso al meta extremeño.
La de Granada es la primera aventura del 'bicho' Aguirre en el fútbol europeo, un salto que de momento no se ha saldado con demasiados minutos, si bien su comportamiento global dentro y fuera del campo está resultando intachable.
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