«El equipo volvió a responder en momentos de dificultad»

A Paco López le salió a la perfección lo ideado. «No se podía pedir más al plan de la primera parte porque la intención era apretar arriba a un equipo con mucho nivel técnico y acciones muy precisas en casi todos sus futbolistas para achicarles los espacios y salió bien. Queríamos ponernos por delante con el empuje de la gente y lo conseguimos, e incluso creo que pudimos merecer algún gol más al descanso, pero sabíamos que delante teníamos un gran equipo con las ideas muy claras con balón que te lleva al esfuerzo máximo porque es difícil que la pierdes», apuntó. «Tuvimos el tercero al principio del segundo tiempo para haber sentenciado pero otra vez el lastre del balón parado les metió en el partido y empezó a condicionarnos, más allá de lo que suponía que se recortase la distancia; de ahí nuestros cambios tácticos. Quisimos proteger los espacios interiores que ellos buscan con paredes con un jugador más ahí para sostener al equipo y buscar contragolpes como los tuvimos para ampliar el marcador. Supimos sufrir cuando tocó, pero el equipo estuvo brillante en muchos momentos al que todos consideraron durante mucha Liga el equipo que mejor fútbol ha desplegado y el que más difícil era de neutralizar», recordó.

Acerca de sus novedades en la alineación, Paco López esgrimió que con Petrovic y Bodiger en la medular buscaba «la energía necesaria para presionar alto». «Tenemos mediocentros con diferentes características y entendíamos que eran los dos que más empuje nos podían dar para robar la pelota. Puertas, aparte de su velocidad y movilidad e incluso juego aéreo, nos daba la posibilidad que trabajamos para cambiar a 4-3-3 con Melendo como interior y él en un costado porque puede jugar en infinidad de posiciones y tiene condiciones de delantero, pero nos sentimos cómodos en el 4-4-2», añadió. «Juegue quien juegue, y pese a los cambios, lo más importante es que tenemos a absolutamente todos los futbolistas enchufados en esta pelea por el objetivo que tenemos en mente», resaltó.

El entrenador no negó que viese peligrar la victoria durante el partido. «Sabíamos que enfrente había jugadores con mucho talento que no hace falta nombrar, de muy buen pie, y había que hacer las cosas muy bien en bloque bajo porque nos tuvieron ahí más de lo que habríamos querido. Teníamos que ver cómo neutralizar sus superioridades con balón», insistió, aunque él pensase más en «hacer el tercero cuando se tuviera el balón». Paco López compartió su frustración por el lunar del balón parado: «No os podéis imaginar lo que se ha intensificado el trabajo… Nuestra idea, sobre todo en los saques de esquina, es tener a dos o incluso tres jugadores en zona y al resto marcando individualmente al hombre. Tenemos que seguir perseverando para que sea un marcaje de verdad y que, si nos rematan, al menos no rematen cómodos. Es una asignatura a mejorar, aunque defendimos bien durante muchas jornadas. A veces, hablar demasiado de ello genera todo lo contrario. Si nos siguen rematando es porque hay que hacer las cosas mejor».

Ese gol de Coco generó una situación compleja con el 2-1. «No era fácil de gestionar, porque el partido estaba tan controlado… que un gol a balón parado cuando no te estaban generando ocasiones nos afectó mucho a balón mental porque nos entró el 'canguelo' durante algunos minutos. Tener enfrente a un rival con tanto talento, calidad y precisión en los pases generó lo que habríamos querido evitar, pero creo que defendimos bien por momentos al final y supimos sufrir, que no era fácil», resaltó Paco López, que acerca de los problemas musculares de Petrovic y Melendo reseñó que al serbio «se le subió el gemelo por calambres» mientras que el catalán «sí puede que tenga alguna lesión en el aductor tras advertir en el descanso que tenía molestias que podían ir a más».

Sobre la motivación de inicio en contraste con las salidas a Gijón y Zaragoza, Paco López matizó que se tratan de «contextos diferentes» aunque reconoció que es «difícil de explicar y entender» porque ante todo «no hay ninguna excusa para no salir con ella». «Lo mejor de todo esto es que, pese a las dos derrotas consecutivas y las duda que pudiera haber en el entorno, nada ni nadie apaga la ilusión de este equipo por conseguir el objetivo. Las cosas pasan y hay que aprender de ellas, levantarse y pelear de nuevo. No nos vamos a rendir nunca», prometió el entrenador, consciente de que la lucha por el ascenso será agónica. «Hace jornadas que tengo la sensación de que esto va a estar abierto hasta el final, y la sigo teniendo. De los cinco primeros, creo que nadie había conseguido más de dos victorias en los cinco últimos partidos. Va a haber pelea hasta el final», apreció.