Cambio de caballo en mitad del río
La plazoleta ·
El Granada, en un momento desafiante, se agarra a un atacante contrastado como Stoichkov para paliar la salida agria de Uzuni
Le conviene a la afición volver a centrarse en el Granada como equipo y en el momento desafiante que encara, aunque sea inevitable rumiar los ... últimos acontecimientos. Ha llegado a ser empachoso todo lo relacionado con la salida de Myrto Uzuni, agria como pocas, con mensajes durísimos desde el club que por fin encontraron réplica pública en el jugador como acto de despedida. No hubo desmentido alguno a las informaciones aparecidas, sino la constatación de que la relación con la directiva se enturbió durante la negociación de mejora de contrato hasta reventar como la porcelana contra el suelo. La torpe rebeldía de Uzuni le arrebató respaldo entre los seguidores en su legítima reclamación, pero también queda un denominador común con respecto a otras marchas de futbolistas importantes en los últimos años. Por unos motivos u otros, con mayor o menor relevancia deportiva cuando llegó la ruptura, algo falla en las formas de quienes gobiernan para que muchos de los que se labraron un nombre con la rojiblanca horizontal se vayan despotricando.
Zanjado esto, queda orientar el foco en el presente, que es Stoichkov, nada que ver con el famoso búlgaro sino un apodo que el padre del nuevo futbolista rojiblanco le endosó a su hijo desde pequeño en su San Roque natal, en honor a su ídolo en el Barça de Cruyff. El Granada palía el vacío de Uzuni con un atacante sumamente contrastado en la categoría. El Alavés hace negocio porque pagó un millón en verano y ahora recibe 2,5 'kilos', pero la necesidad obligó a los nazaríes a hacer un esfuerzo considerable utilizando parte de los doce millones de euros que ingresa por Uzuni, aunque todo no vaya directamente a la cuenta de gastos sino a compensar el exceso en el tope salarial que el club arrastra desde el pasado verano, un problema a futuro.
Stoichkov es lo más parecido a Uzuni entre lo accesible, casi dos años mayor solamente, aunque no sean dos gotas de agua. El español no tiene la potencia ni el oportunismo del albanés, pero puede ejercer con solvencia como mediapunta –su puesto natural–, banda izquierda o falso 'nueve', como actuó muchas veces en el Eibar, marcando goles de muy diversa factura. Su capacidad de asociación es superior, lo que quizás le permita sacar provecho al juego de Lucas Boyé, que nunca mezcló bien con Myrto, ni en el campo ni fuera.
Stoichkov ocupará seguramente el lugar de Reinier en los últimos partidos. Rebbach tiene la izquierda para él hasta que oposite Rodelas. Nuevos estímulos para un equipo alicaído. Un cambio de caballo en mitad de un río turbulento. Toca fútbol, aunque hasta el día 3 haya runrún de fichajes.
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