Nada es casualidad en el Granada femenino

Los medios de comunicación especializados no dejan de alabar al Granada femenino, sorprendidos por su juego, hablando de una nueva versión del equipo… pero lo cierto es que los ingredientes principales de este grupo cinco estrellas estaban ya de antes, aunque quizás faltara un buen chef que los mezclase y ese punto de cocinado a fuego lento.

Este Granada cuenta con una base sólida y consolidada de jugadoras de gran experiencia, que vienen de abajo y saben lo que es estar fuera de los focos, fuera de las alaracas, de las que tuvieron que afrontar retos varios para poder practicar el deporte que habían elegido. Jugadoras de la casa con más de una década en el club. Junto a ellas, otra hornada de jugadoras que llegaron para sumar y que encontraron en la casa rojiblanca el mejor hogar para crecer como futbolistas. Y unos refuerzos para esta temporada que están siendo como esas especies que dan el toque justo para que un plato sea excepcional. Y todo ello, a las órdenes del maestro cocinero que ha resultado el mejor posible para un Granada que con todos esos ingredientes solo necesitaba el capitán de barco adecuado. Arturo Ruiz, junto a su cuerpo técnico, está resultando el entrenador perfecto para sacar lo mejor del equipo.

Ruiz ha sabido ver por ejemplo el potencial de Edna, jugadora que está en el 'top' de goleadoras de Liga F y que el año pasado tuvo un incomprensible papel secundario. Ha recolocado a una incombustible Lauri Requena, que ya no sabemos si está viviendo una segunda o una tercera juventud, dándole la libertad y la confianza ganada con sus galones. Laura Pérez, que la pasada temporada tuvo una presencia intermitente, en esta lidera la lista de asistentes no solo en nuestra liga sino que también en las principales del continente…

Pero pese a esos nombres propios con tanto brillo, el Granada femenino es ante todo un equipo con mayúsculas, solidario como pocos en el terreno de juego y que ha crecido desde la humildad. Finalizar sextas en la clasificación este 2024, por delante de equipos con presupuestos mucho mayores, y más experimentados en la categoría, con media permanencia en el bolsillo, es mucho más de lo que cabía esperar. Estamos ante el mejor Femenino del Granada de todos los tiempos y estamos convencidos de que todavía no han alcanzado su techo. Esperemos que en la Copa de la Reina siga avanzando, porque esta es también una recompensa que merece.