Una 'manita'

Creo que no me equivoco si afirmo que la gente de mi generación, los nacidos a mediados de los 80, vivimos nuestra infancia futbolera profundamente influenciada por sendos 5-0. Uno del Barcelona al Madrid y otro del Madrid al Barcelona, con apenas un año de diferencia. Con aquellos legendarios 'hat-tricks' de Romario y Zamorano. Es cierto que era una época muy diferente a la actual, sobre todo en lo que el Granada se refiere. Pero más o menos por entonces sufrió también nuestro equipo una 'manita', la que nos metió en casa el humilde Realejos de Oti, para establecer un récord negativo que ni Barça ni Madrid han sido capaces de superar, ni en el blanco y negro ni en esta última época gloriosa del Granada: la de la mayor goleada recibida en Los Cármenes.

Quizá por todo ello sufrimos particularmente encajar un 5-0. Porque en nuestro imaginario particular, donde se construyeron nuestras sapiencias y creencias futboleras, no existe resultado peor. Es la vergüenza futbolística. Son las ganas de que no llegue jamás el lunes y tener que dar explicaciones. Es no competir, es que pasen por encima de ti, que te barran del mapa. Vamos, lo que vino a hacer el Córdoba –que, por cierto, no cuenta ni con un Romario ni con un Zamorano y, si me apuran, ni con un Oti– con nuestro sufrido Granada el pasado fin de semana.