Protagonistas

El Granada fue mejor que el Huesca en El Alcoraz. Solamente las circunstancias privaron a los de Escribá del triunfo. La primera, la falta de acierto y fortuna ante el gol en una primera media hora de dominio absoluto en el juego. La segunda, la pueril actuación de Ricard camino de vestuarios, respondiendo con un innecesario rodillazo a un empujón de Soko, que dejó al equipo en inferioridad toda la segunda parte. Y por último, encajar un tanto prácticamente la única ocasión que el Huesca remató desde dentro de su área, con un centro previo que no salió por la línea de fondo por milímetros –recordó a la diana de Japón a España en el Mundial, y en la que el balón también pareció más fuera que dentro–.

Ricard se convirtió en el triste protagonista del partido. No fue titular, y saltó al campo al final de la primera parte tras la nueva lesión de Neva, que llevó a Rubén Sánchez al lateral izquierdo. Sin apenas tiempo de intervenir, y cuando ya los equipos enfilaban el trayecto a vestuarios tras el pitido del receso, su inexplicable rodillazo le granjeó una merecida expulsión. Las actuaciones poco afortunadas del jugador vienen de largo.

En el reverso de su actuación estuvo el espléndido quehacer de Lucas Boyé, que cuajó un impresionante partido de brega, controles inverosímiles y buenas asociaciones con los compañeros que culminó con el certero remate a la salida de un saque de esquina –bien lanzado por Trigueros– que supuso el empate final. Se echa de menos el acompañamiento de una punta de lanza que le apoye con mayor eficacia goleadora.

A pesar de obtener solamente un punto, el Granada dio muy buenas sensaciones ante el Huesca. Escribá arriesgó cuando su equipo se quedó en inferioridad numérica, no renunciando a las dos puntas e incluso colocando a Tsitaishvili de lateral izquierdo, donde el georgiano lo pasó mal ante un punzante Gerard Valentín que fue quien movilizó todo el peligro local. El Granada se esforzó buscando la victoria, pero la suerte le fue esquiva en exceso. Esperemos que las líneas positivas de juego que vienen apareciendo en los últimos encuentros, sobre todo ante Sporting y Huesca, se confirmen definitivamente con la llegada de buenos resultados que permitan al cuadro rojiblanco entrar en zona de promoción de ascenso.