Opinión Granada CF
El crepúsculo de Trigueros y ArnaizEl hilo ·
Ambos se mueven con la pesadez de quienes ya han batallado demasiado tiempo en una liga que no perdona la fatigaAdrián Argente
Granada
Miércoles, 8 de octubre 2025, 21:52
La goleada a la Real Sociedad B concedió al Granada media hora de plenitud futbolística. Un respiro que devolvió la fe a una hinchada castigada ... por semanas de incertidumbre. Con siete puntos de nueve posibles, el equipo ha abandonado la zona de descenso y esboza ya trazas de grupo reconocible. En el juego, por fin, se intuye una estructura. Los jóvenes —Oscar, Diallo, Alemañ y Faye— aportan bravura, fondo físico y energía, mientras que otros futbolistas más curtidos —Sergio Ruiz, Rubén Alcaraz y Álex Sola— añaden experiencia y oficio. El aire en el entorno ya no parece tan viciado y Pacheta, sin haber resuelto aún la grave papeleta de la portería ni la pobre aportación de sus dos únicos delanteros, empieza a darle algo de sentido al conjunto.
Pero no todo respira optimismo. En medio del alivio general, la noche dejó la imagen amarga de Trigueros y Arnaiz, dos jugadores con una edad biológica que desmiente su edad competitiva. Se mueven con la pesadez de quienes ya han batallado demasiado tiempo en una liga que no perdona la fatiga. La Hypermotion no hace prisioneros, es una guerra de desgaste que castiga la fragilidad de ánimo y recompensa la resistencia. Trigueros acusa un desgaste físico que recuerda a otros veteranos que llegaron al club con un buen cartel y acabaron desvaneciéndose. Arnaiz, por su parte, transmite la melancolía del talento intermitente. Hay destellos, pero cada uno parece más lejano que el anterior.
El Granada vive un momento de transición entre la promesa de una reconstrucción y el riesgo de quedar atrapado en la mediocridad. En esa frontera incierta, los veteranos que no logran adaptarse encarnan, más que un problema táctico, el recordatorio de que todo equipo tiene su propio reloj biológico. En la película 'El crepúsculo de los dioses', Billy Wilder incluía una frase en el guion de Gloria Swanson que resume bien la sensación que dejan Trigueros y Arnaiz: «Yo sigo siendo grande; son las películas las que se han hecho pequeñas». En el fútbol, como en el cine, llega un momento en el que la pantalla ya no se ajusta al personaje.
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