El Omonia es el gran desconocido y esa es su gran baza

Su historia empieza en 1948, por el deseo de la comunidad de Nicosia por fomentar el deporte en una época convulsa política y socialmente en el país chipriota. La entidad, que acoge varias secciones entre las que destaca su conjunto de fútbol sala, se fue profesionalizando bajo ese nombre OMONIA, que significa 'concordia'. El club ganó el pasado año su vigésima Liga, que puede sumar a las 14 Copas y 16 Supercopas. En 1970 comenzó su etapa dorada, que duraría hasta principios de los 90. Ganó en apenas 20 años 13 títulos de Liga.

En cuanto a su trayectoria europea, el Omonia ha jugado muchísimas previas desde 1966. Siempre ha caído en las primeras rondas clasificatorias, por lo que es su primera fase de grupos. En total, los verdes han disputado 48 partidos de previa en Champions (15 victorias, 6 empates y 27 derrotas); y 72 duelos de la UEFA/actual Europa League (30 victorias, 18 empates, 24 derrotas).

No deja de ser un dato frío, alejado del césped, pero sólo Rui Silva tiene más valor de mercado que el plantel al completo de los chipriotas. El portero luso vale, según Transfermakt, 10 millones, con una cláusula de 15. El equipo que dirige Berg tiene un valor total de 10 y ningún jugador supera el millón de valía. Esto habla del perfil bajo de su plantilla, conformada por chipriotas y apuntalada con varios jugadores extranjeros que no han logrado asentarse en las ligas de sus países.

Fabiano es su portero titular, un veterano guardameta brasileño que luce el 40 en la camiseta. El entrenador noruego, Henning Berg, suele disponer un 4-3-3 con Lang y Luftner como pareja de centrales, el luso Kiko -firmado este verano del Olympiacos Nicosia- en la banda izquierda y el internacional eslovaco Thomas Hubocan en el costado diestro.

El motor del equipo es de marca española. El barcelonés Jordi Gómez apura su carrera en Chipre tras pasar por la cantera del Barcelona, el filial del Espanyol y ser un habitual en la Championship inglesa. En las islas británicas lució la elástica del Swansea, el Wigan Athletic, el Sunderland y el Blackburn. Hace cuatro cursos volvió a España, para jugar con el Rayo Vallecano, pero fue una etapa fugaz tras la que volvió a coger el avión. Una breve aventura en el Levski Sofía le llevó a firmar en el Omonia, donde es fundamental.

Le flanquean el portugués Vitor Gomes -uno de sus mejores jugadores- y Tzionis, que firmó como extremo pero se ha ido reconvirtiendo a fino interior. Es quizá la parcela que menos continuidad tiene, sin titularísimos destacados. Bautheac es otro de los nombres a tener en cuenta en la faceta creativa de los chipriotas, pero le falta algo más de regularidad para ser el cerebro que necesita el Omonia. Charalampous espera su oportunidad saliendo como habitual jugador número '12'.

El joven senegalés Kaly Sene es el mejor jugador de su ataque. Explosivo y con mucho olfato goleador, se ha convertido en la referencia del Omonia, que trarará de aprovechar su velocidad para buscar las espaldas a las defensas centrales. Con 19 años, se ha convertido en el motivo para creer en que pueden con los grandes europeos. Curiosamente, Sene está cedido por el Basilea, que fue eliminado este jueves en la fase de 'Play Off'. El senegalés jugará la competición que al equipo que mantiene sus derechos se le ha negado sobre el verde.

En las bandas, Berg cuenta con perfiles muy dispares. Sene puede actuar tanto en la izquierda como en el centro de la delantera, si bien parece que Duris está destinado a ser el delantero centro. En la otra banda, Papoulis, Assanté y Thiago Santos pueden ir rotando. De hecho, es habitual que muchos acaben de mediocentros si el equipo de Chipre se ve por debajo en el marcador. El brasileño Santos es su jugador de más desequilibrio y nivel en esa posición.

El Omonia Nicosia llega bastante rodado y con el crédito por las nubes tras su buena previa europea para la Champions. Arrancaron el curso en agosto, venciendo al Ararat Armenia en la primera ronda previa de la 'Orejona' (0-1). El gol de Thiago Santos en la prórroga fue suficiente. Luego tocó visitar Varsovia para enfrentarse al Legia. Los locales eran muy favoritos, pero los chipriotas se declararon en rebeldía y vencieron 0-2, con una gran actuación defensiva y goles de Jordi Gómez y Santos, de nuevo en la prórroga, pues los 90 minutos acabaron con 0-0.

El Crvena Zveda serbio apareció en el horizonte y, aunque se jugaba en Chipre, volvían a partir sin el favoritismo de los entendidos. No por nada, los serbios habían jugado fase de grupos de la 'Champions' el pasado año. Fue un partido duro que acabó con empate a uno. La tanda de penaltis sonrió a los de Berg, que estaban a un sólo paso de entrar en la mejor competición de clubes del mundo.

La UEFA anunció que la fase de 'play off' en Champions sería a doble partido, por lo que el enfrentamiento ante el Olympiacos se recrudeció. El primer envite ya dejó las cosas muy de cara para los de El Arabi, autor de un sensacional gol aquella noche. Los de El Pireo vencieron 2-0 y dejaron tocado al Omonia que intentó sin éxito remontar en casa. El partido de vuelta acabó sin goles y los chipriotas recibieron como merecido premio la clasificación directa a los grupos de la Europa League.

En Liga, por su parte, el Omonia Nicosia ha jugado ya cuatro encuentros, ganando dos y empatando otros dos. Su encuentro ante el Apollon Limassol se tuvo que aplazar y otro encuentro frente al AEL Limassol está por ser jugado, por lo que tiene dos partidos menos que el equipo que encabeza la tabla.

El estadio del Omonia Nicosia es de unas características muy helenas, con una grada muy abierta y un fuerte ambiente cuando los de verde se juegan la vida sobre el césped. Es el estadio nacional de Chipre, donde suele jugar la selección nacional. Acoge, además, los partidos de los dos clubes más importantes del país: el propio Omonia y el APOEL Nicosia. Es, por tanto, un campo que recibe cada año la visita de rivales europeos y que ha vivido muchos encuentros de Champions y de UEFA o Europa League.

Hasta 2013, también era el feudo del Olympiacos Nicosia, ahora independizado del estadio nacional. El nombre del recinto es el Gymnastic Club «The Pancyprians» Stadium, pero se le denomina oficiosamente como el GSP de Nicosia. Su capacidad es de casi 23.000 personas, pero basta ver algún vídeo de una cita importante para saber que, al menos en Liga, se sobrepasa el aforo y unas 25.000 personas se funden en uno con el estadio.