Li se obstina en recuperar el control del Granada y bloquea la venta
Exige que la presidenta Yang le dé el mando para reiniciar negociaciones, pero los empresarios granadinos no están dispuestos a esperar
La venta del Granada a empresarios de la tierra pende de un hilo. A pocas horas de expirar el plazo fijado por Ignacio Salcedo y ... su equipo para cerrar la operación (en función del preacuerdo económico establecido con la dirección actual), la negociación con el exconsejero Xiaohua Li no ha avanzado de la forma esperada por los interesados y la posibilidad de que se aborte es evidente. Li, quien dice representar legítimamente los intereses de la corporación china Dangdai, propietaria última del club, se obstina en reclamar la recuperación del control del Granada antes que proseguir con la operación, algo cuya responsabilidad no recae en quienes quieren quedarse con la entidad, sino en los que en estos momentos están en su cúpula de mando. Li exige que la presidenta Yang le otorgue el mando para reiniciar el proceso, pero los empresarios granadinos no están dispuestos a esperar a que se dirima esta disputa por más tiempo, tras muchos meses buscando soluciones globales a los problemas que afectan directa e indirectamente al Granada.
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La 'guerra civil' entre los chinos tiene difícil solución. Li, según fuentes conocedoras de su parecer, considera que le usurparon el poder de manera injusta, mientras que otras fuentes cercanas a Yang refieren a que el antiguo consejero solo busca una salida al mejor postor, pero sin solventar las amenazas que se ciernen tanto para la propia sociedad anónima deportiva como sobre el grupo Dangdai. En primer término, la deuda con Gino Pozzo, el anterior dueño, de 12 millones de euros, tema judicializado en Luxemburgo desde hace años que podría deparar la recuperación de las acciones por parte del italiano a corto plazo e incluso una administración concursal en caso de llegar a España. En segundo término, la deuda que DDMC, a través de una filial, tiene con LaLiga, que inicialmente era de 45 millones y que en la demanda con sentencia recurrible en China se eleva a 98 millones. Li y los mandos de la corporación aguardan al recurso. IDEAL ha intentado comunicarse tanto con el exconsejero como con Lili Wang, actual miembro del consejo de administración del Granada, pero no ha recibido respuesta de ninguno de ellos.
La venta a empresarios granadinos no solo supondría un cambio en la titularidad de las acciones, sino una solución a asuntos que cuelgan. Con la cantidad a la que se podría llegar con variables, 55 millones, se solventaría lo de Pozzo (con el que al tiempo han de encaminar un acuerdo para evitar el juicio por el caso Líbero) y se cubriría parte de lo adeudado a LaLiga, que aceptaría una quita. Si todo tiene que irse al comienzo, las consecuencias son imprevisibles.
Li, que sigue en aparente empeño de ser presidente del Granada, lo que seguro que no tiene es un pacto con el resto de partes, por lo cual se expone a que esta situación se alargue y que lleguen medidas cautelares que condicionen el devenir del club.
La opción de que esta aventura de Salcedo y su gente finalice está sobre la mesa. Hoy, en los prolegómenos del partido de presentación, se espera una protesta espontánea por parte de aficionados. Se respira en el ambiente la voluntad de cambio, pero no a otro referente chino como Xiaohua Li, sino a alguien que provoque un cambio en lo institucional. En lo deportivo, no hay previsión de variaciones. Este aislamiento del día a día del club ha sido importante para emprender una planificación acorde de cara al curso en Segunda. No se trastocaría la política de fichajes de Matteo Tognozzi.
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