El Granada solo toca el empate

Estos partidos califican la personalidad de los equipos, orillan trayectorias e ignoran accidentes previos. Si contara mucho lo ocurrido en la última jornada, el Granada tendría la moral crispada tras el atropello en el Bernabéu. El Osasuna lo enfocaría distinto, pues a pesar de empatar en su estadio, lo hizo remontando tres veces al Valencia hasta establecer las tablas, en el debut de su director deportivo, Petar Vasiljevic, como entrenador del conjunto rojillo, tras la destitución del inefable Joaquín Caparrós.

Pero estos datos untan poco, pues ha habido tiempo de sobra de recomponerse. Además, el club nazarí ha hecho su primera gran proclama del curso, implorando a la afición para que llene el estadio y anime sin parar hasta el último minuto. No está fácil lo de colgar el cartel de completo, aunque sí parece garantizado el apego de una hinchada bajo el desgaste lógico de esta campaña tan mediocre, sin agarrarse todavía a la expectativa de un fichaje de invierno que insufle optimismo. Los que están, lo recordó Alcaraz, son los que tendrán que sacar los retos a corto plazo. Este es el primero. Uno muy importante. No queda otra. Mientras el dinero se emplea, el sentimiento de la grada ha de permanecer para empujar a una escuadra que presenta un par de novedades.

El retorno de Foulquier se abraza como clave para que el francés despliegue su coraje y potencia por la derecha. El galo ha ganado en equilibrio con los años. Defiende sin tantos apagones y conserva su ímpetu para añadirse al ataque. Él fue una de las llamas ante el Sevilla, en el único triunfo en Liga de lo que se lleva de jornadas. Se corroborará su efecto como talismán.

Hay una vacante en la banda desde que Mehdi Carcela se enroló con Marruecos para afrontar la Copa de África. Tabanou se benefició de esta circunstancia ante el Real Madrid, pero salió trasquilado, a punto de ver la roja. Se retrasará a su puesto natural, el de lateral, al estar mermado todavía Gabriel Silva de la contusión que sufrió en su pie izquierdo. El entrenador se ha decantado por su segunda opción lógica, Omer Atzili. El israelí sólo vio la luz como titular con Alcaraz en la Copa del Rey, precisamente ante los navarros. En la competición de la regularidad no partía en el 'once' desde aquel empate en el Benito Villamarín con Paco Jémez, con el que sufrió aquel episodio rocambolesco en Vitoria, al introducirle de cambio al descanso y luego retirarle.

Atzili es zurdo, pero puede salir desde cualquiera de los dos flancos. Esta posibilidad se replica con Boga, que tiene que volver por sus fueros tras su extraña desaparición ante los de Zinedine Zidane. Sin Carcela, el menudo futbolista del Chelsea ha de ser el elemento que desestabilice a la zaga del adversario.

La convocatoria incluye a 20 efectivos, incluidos dos jugadores que nadie hubiera imaginado en la citación hace una semana. Por un lado, Rene Krhin, quien parecía tener la maleta ya deshecha en Birmingham, pero que al final se arrepintió y ha vuelto a la ciudad. Alcaraz ha decidido darle un voto de confianza.

Por otro lado, se estrena con los mayores en Liga el extremo Aly Mallé. Su ausencia en la lista del filial delataba su presencia con los mayores, con los que lleva toda la semana ejercitándose. Es ágil, ha ido ganando en descaro y puede ser un recurso revolucionario en el armario.

Lo demás, no se toca. Al no llegar Saunier por sus problemas musculares, Alcaraz insistirá con Vezo como compañero de David Lombán. El 'trivote' y Kravets como ariete completan la fotografía.

Rompieron su racha

Los contratiempos han perseguido al Osasuna, que rompió con su empate ante el Valencia una racha de seis encuentros marcados por el signo de la derrota. De los que viajan, sorprende que Vasiljevic ha dejado en Pamplona a Kodro, Iván Márquez y De las Cuevas.

El lío lo ha tenido en la portería. Nauzet Pérez sufrió una lesión en el hombro en el partido del jueves en la Copa ante el Eibar. Mario Fernández, el otro arquero, se llevó un golpe en el tobillo, que le tuvo sin ejercitarse hasta ayer. Acude para el banquillo el internacional sub 19 Álvaro Fernández. Forman con un 1-5-3-2, con los peligrosos Sergio León y Oriol Riera arriba. No es excusa para el Granada. Es ahora o nunca.