El Granada afronta un calendario de lo más complejo en las próximas seis jornadas

Para empezar, el conjunto que ahora dirige Lucas Alcaraz deberá jugar (sábado 15 de octubre a las 18.30 horas) en un escenario en el que nunca ha ganado, el estadio Vicente Calderón, ante un Atlético de Madrid al que le ha costado arrancar este curso pero que ya ha alcanzado la velocidad de crucero gracias a los goles de Griezmann y Gameiro, la pareja de moda en la Liga española y en la selección francesa.

Allí se verá un nuevo estilo que debe asentar las bases de una permanencia que se ve amenazada por un inicio de curso descorazonador en Los Cármenes. El siguiente compromiso en casa ante el Sporting de Gijón (sábado 22 de octubre a las 20.45 horas) ya ha sido marcado en el vestuario como el primer gran test para ir sacando la cabeza del pozo. Se trata de un rival directo que por el momento está dejando buenas sensaciones, aunque no se aleja de la zona de descenso, de la que sólo le separa un puesto y un punto. Un tropiezo como local dejará al Granada muy tocado, no cabe duda.

Sin descanso, la siguiente semana el Granada deberá jugar en otro de los terrenos de juego donde menos posibilidades tiene de conseguir algo interesante: el Camp Nou (sábado 29 de octubre a las 20.45 horas). Allí consiguió vencer un recién ascendido como el Deportivo Alavés en la tercera jornada del presente campeonato, pero las posibilidades de que se produzca una sorpresa similar ante un equipo de la zona baja de la tabla se reducen a la mínima expresión.

De nuevo un encuentro en casa fijado como esencial para mantener intactas las aspiraciones de permanencia. El Deportivo de La Coruña visitará Los Cármenes sábado 5 de noviembre a la una de la tarde -segundo partido que jugará el Granada en ese nuevo horario- en lo que se presupone un duelo entre iguales que luchan por el mismo objetivo. Los gallegos, actualmente, se mantienen en una zona tranquila (son decimoterceros) aunque solo dos puntos les separan de la zona 'caliente'.

Dos salidas consecutivas

Para cerrar esta serie de seis encuentros fundamentales, el conjunto granadinista se deberá enfrentar a dos salidas consecutivas. Primero en Mestalla ante el Valencia y después contra el Celta de Vigo en Balaídos -ambos sin fecha ni horario confirmados-. Los levantinos se encuentran en una situación también complicada tras un inicio duro. Son penúltimos y, como el Granada, también han destituido ya a un entrenador (Ayestarán). Con Voro como interino han levantado algo la cabeza y de la mano de Prandelli esperan reaccionar definitivamente. El Celta va cogiendo el nivel del curso pasado a cada semana que pasa.

Ante este panorama, y aunque aseguró en este diario que todos los partidos tienen el mismo valor, Lucas Alcaraz reconoce que los dos partidos en casa próximos debe solventarlos su equipo con triunfo para no verse inmerso en una situación más delicada de lo que ya lo es.