La salida de Rochina dará mayor liquidez

En la cúpula rojiblanca ya eran conscientes de que la ofensiva por Rochina, que tiene enamorado al entrenador Javier Gracia, ex del Málaga y ahora en el Rubin Kazán, iba a ser tremenda y prácticamente irrechazable. La economía local no da para igualar lo que viene de aquellas tierras. De hecho, el ejemplo del técnico, que voló de tierras malagueñas, es un ejemplo del poderío ruso en estas intentonas.

Esta baja inminente ha conmocionado a parte del granadinismo, que tenían al jugador como uno de sus ídolos, sobre todo tras la marcha también de otros compañeros del ataque, como Success, Peñaranda o El Arabi. Entre los cuatro, sumaron 33 goles de los 46 conseguidos por la escuadra en Liga. Una barbaridad.

Lo único positivo es que la previsión de ingreso aumentará el margen de maniobra del Granada en el mercado, en el que se ha mantenido en una actitud conservadora por el momento a la hora de afrontar traspasos. De los cuatro fichajes oficiales, uno ha llegado libre al finalizar contrato -Tito-, mientras que los otros tres llegan cedidos: Boga -Chelsea-, Jon Toral -Arsenal- y Gabriel Silva -Udinese-, este oficializado ayer.

Parte de lo que llegue por Rochina tendrá que destinarse al Blackburn Rovers, club inglés del que procedía el futbolista, del que se desvinculó sin compensación económica. El porcentaje no debería de ser alto, menos de un 15%, pero existe. Juan Carlos Cordero, anterior director deportivo, negoció durante semanas hace dos cursos hasta que lo consiguió, tras verle despuntar precisamente en el Rayo de Jémez.

Otro del Rayo

Del equipo de la franja vendría un futbolista que gusta mucho al preparador cordobés. Se trata de Jozabed Sánchez, centrocampista con mucha llegada, que se acaba de recuperar de una lesión que le apartó de los últimos encuentros de los madrileños en Liga. Precisamente, el tramo aciago que les condujo al descenso. Jozabed es adaptable al puesto de mediapunta como al de organizador. Además de tener soltura en el pase, goza de un gran disparo. De alguna manera, ocuparía el vacío dejado por Rochina. De hecho, ambos tienen la misma edad: 25 años.

Este sevillano, nacido en Mairena del Alcor, es uno de los grandes valores del conjunto recién descendido y que ahora dirige José Ramón Sandoval. Su cláusula es de cuatro millones de euros y el Rayo no parece dispuesto a rebajarla. Habrá que ver la celeridad que tome el Granada, siempre que lo de Rochina se cierre también pronto.

Por lo demás, en las próximas horas han de fraguarse otras operaciones. La del portero Andrés Fernández debería de caer hoy. Si no es así, podría darse un giro a todo. Más alejado queda su compañero en el Oporto José Ángel, especialmente tras el fichaje de Gabriel Silva. Angban y Solanke, mediocentro y delantero formados en el Chelsea, siguen rondandos pero aún no cerrados por el Granada. Bajo parálisis se encuentra lo de Alejandro Gálvez, que incluso portó el brazalete de capitán del Werder Bremen en un partido amistoso.

Quien tiene pocos visos de incorporarse a la pretemporada rojiblanca es Mohamed Fatau. El miércoles apareció por la Ciudad Deportiva, tras lo cual se le comunicó la multa correspondiente por su retraso y que se le busca una salida, pues Paco Jémez, que le conoció en el Rayo en un curso que estuvo en préstamo, no cuenta con él.

La operación salida sigue abierta y empieza a aparecer nuevas tentativas para los jugadores rojiblancos. Ayer se relacionó a Edgar Méndez como una opción para ir al Deportivo Alavés. El Cádiz, por su parte, permanece al acecho para llevarse a Darwin Machís, mientras que espera renovar la cesión de Álvaro García y Aridane, aunque parece que Jémez tiene un especial interés en ver al primero en esta preparación estival. En la frontera de la segunda quincena de julio, esto tiene que empezar a coger ritmo de una vez. A Piru le queda trabajo.