El proyecto queda tocado y Caparrós se la juega en casa ante el Valencia
La dirección está afectada por el curso de los acontecimientos y el entrenador asume que la confianza se agotará si sigue sin ganar, aunque considera que el resultado fue demasiado "abultado"
Rafael Lamelas
Lunes, 1 de diciembre 2014, 09:47
El proyecto 2014-2015 del Granada está muy tocado. Nueve partidos sin ganar han hecho saltar las alarmas, comprometiendo el crédito de la escuadra, en ... especial el de su entrenador, Joaquín Caparrós. Fuentes cercanas a la dirección del club confirman que la cúpula de mando está afectada por los acontecimientos y ya no resulta inverosímil que valoren un cambio de aires si no hay un cambio inmediato de tendencia, a pesar del importante finiquito que supondría, por tener firmados dos cursos a más de un millón de euros por cada uno. La semana no precipitará decisiones traumáticas, debido a la intervención del equipo en Copa del Rey este miércoles, en un estadio de Los Cármenes que puede ser una caldera de negatividad. Caparrós se jugaría su puesto ante el Valencia el domingo, también ante la parroquia rojiblanca.
Ni al propio técnico se le escapa que un décimo encuentro sin triunfo podría sumir al conjunto en la zona de descenso, aunque quizás lo más preocupante es la endeblez del juego, las sensaciones que crispan el ambiente. Ofensivamente es un equipo inocuo y defensivamente se cometen algunos fallos groseros, multiplicados en el Sánchez Pizjuán.
«La verdad es que desde el club me transmiten tranquilidad. Ya sabemos lo que es el fútbol. Hay que ganar, no hay otra historia. Lo que se habla luego del juego, de si la toco, de si me la llevo para casa... Muy bien, pero en el fútbol hay que meterla y sumar puntos. Vuelvo a decirlo. Somos diez o doce equipos que lo mismo puedes quedar el octavo o el vigésimo, así que hay que seguir peleando. Si no sumas, hay que hacer autocrítica y no caer en este tipo de errores. Para avanzar en la competición, hay que ganar lo más pronto posible», argumentó Caparrós en la sala de prensa.
Que la entidad había empezado a sondear el mercado de jugadores de cara a la apertura invernal, era un hecho, pero que pudiera cuestionar a su preparador, no tanto. Sevilla ya fue la tumba deportiva de la etapa de Anquela, aunque no parece que lo vaya a ser para un nativo de la provincia como el de Utrera. «Del míster sabemos la experiencia que tiene, los años que lleva en Primera división y que ha salido otras veces de situaciones así. Debemos de estar tranquilos y darle una alegría a la afición en Copa», subrayó Fran Rico, el único peso pesado que dio la cara en una zona mixta en la que acompañaron los bisoños Foulquier y Eddy.
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