Noche y día
El 'doce' ·
La noche de pesadillas que mostró el final de la primera parte, se tornó en día esplendoroso en la segunda, donde el Granada leyó mejor el partidoEDUARDO ZURITA
Domingo, 8 de mayo 2022, 11:03
Noche y día fue una magnífica película de 1946 dirigida por Michael Curtiz, con Cary Grant de sosías de Cole Porter, que narraba la agitada ... vida del gran compositor norteamericano, entre el drama y el éxito. Una de sus composiciones más famosas, interpretada después por grandes cantantes como Frank Sinatra, daba título al filme, que describe las sensaciones tras el partido disputado por el Granada ante el Mallorca, con prestaciones abismalmente diferentes entre la primera parte y la segunda.
La primera mostró un equipo en la línea de lo visto en las dos últimas jornadas desde la llegada de Karanka al banquillo. Mejorada la organización, ni siquiera adelantarse en el marcador sirvió para mostrar consistencia en el juego. Se entró mejor que los locales al partido pero, tras el empate bermellón, el partido se inclinó del lado mallorquinista y lo mejor fue llegar al descanso en tablas. Las principales carencias se vieron en el centro del campo, con Milla otra vez a bajo nivel, y Petrovic con fallos evitables, como el que propició el inicio de la jugada del gol de Salva Sevilla. Solo Collado parecía contar con criterio para inquietar en ataque al rival, pero se encontró desasistido. Lo que empezó con luces gracias al gol de Suárez, termino muy oscuro, próximo a una nueva noche.
Tras el receso, el día amaneció para los granadinistas. Una preciosa combinación permitió a Escudero –siempre más interesante atacando que defendiendo– volver a adelantar al equipo. Con la lesión de Suárez, saltó al terreno Jorge Molina para dictar cátedra: ¡Karim Moliná' se desmarcó y asistió maravillosamente a Puertas para poner tierra de por medio con el tercer gol y, tras apretar el Mallorca otra vez el marcador, golear por su cuenta, asistir a Uzuni en el quinto y rematar con el sexto, completando cuarenta minutos para el recuerdo.
La noche de pesadillas que mostró el final de la primera parte, se tornó en día esplendoroso en la segunda, donde el Granada leyó mejor el partido, fue valiente en la presión en campo contrario, y aprovechó espléndidamente las facilidades de un equipo local descompuesto con una zaga local muy floja.
La victoria acerca el objetivo de la permanencia. Quedan nueve puntos en juego, con dos partidos en casa. Puede que con cuatro puntos dé para la salvación. Pero la euforia tras la goleada debe controlarse, recordando que el equipo ha sido incapaz de vencer como local en toda la segunda vuelta. Es el próximo reto a superar por los de Karanka. Aitor ha demostrado sensatez y buen hacer desde su llegada, aspectos de los que desgraciadamente había carecido el banquillo desde el arranque del campeonato.
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