Antonio Puertas regresa a su mejor versión tras suplir a Machís

La 'atropellada' presencia de Puertas en la alineación no le impidió realizar un buen encuentro y regresar a su mejor versión en una de las noches que más lo necesitaba el Granada. A los cuatro minutos remató a portería en fuera de juego, en un tanto anulado a los rojiblancos, y ya anticipó a la defensa napolitana que iba a ser uno de los referentes ofensivos del Granada. Instantes después sirvió un centro perfecto que no fue capaz de cabecear Jorge Molina y cuadró así unos minutos iniciales en los que estuvo muy activo, descargando por su costado el ataque de los nazaríes.

Su buen inicio tuvo una repercusión negativa para el extremo en el avance de la primera mitad, ya que el equipo italiano redobló la presión sobre la conexión que entabló con Carlos Neva, para evitar así que ambos pudieran generar jugadas de peligro. Esto, a la postre, fue positivo ya que liberó por la banda derecha a Robert Kenedy y en una acción por ese lateral llegó el tanto que valió la clasificación de los rojiblancos.

El trabajo ofensivo de Antonio Puertas se transformó en la segunda parte en oficio defensivo. Las lesiones en la recta final del primer tiempo mermaron a un Granada que fue metido atrás por el Nápoles con el paso de los minutos, pero que supo sufrir en parte por la colaboración del almeriense atrás. Aunque falló en la cobertura a Víctor Díaz en el tanto de Fabián, destacó como complemento de la zaga con el paso de los minutos en el segundo acto y en ocasiones ayudó al equipo a estirarse en ataque. En la recta final del encuentro estuvo acertado al bloquear en varias ocasiones las embestidas napolitanas y recordó al Puertas solidario y polivalente que destacó en el primer tramo de la temporada, antes de contagiarse de coronavirus, una enfermedad que ha mermado su rendimiento a lo largo de los últimos meses de competición.