Murillo se enfrentará al Granada por primera vez en su carrera
El defensa del Celta debutó en Primera con el conjunto granadino y, tras brillar durante dos cursos consecutivos, fue traspasado al Inter de Milán
El central del Celta de Vigo Jeison Murillo vivirá el próximo sábado un momento especial puesto que, por primera vez en su carrera, tendrá la ... obligación de enfrentarse al club en el que se consagró como futbolista profesional: el Granada. El zaguero nacido en Barranquilla (Colombia) llegó en 2010 al equipo nazarí y, debido a su juventud, fue cedido al Cádiz, equipo en el que consiguió crecer como futbolista, dar una buena imagen en el Grupo IV de Segunda B y dar el salto a Segunda. A sus 20 años fue cedido a la UD Las Palmas, donde también cuajó una muy buena temporada –la 2012/13– que le sirvió para que se le abrieran las puertas del primer equipo rojiblanco.
En el Granada 2013/14 no tardó en convencer a su técnico, Lucas Alcaraz, de que debía tener un puesto fijo en el once y terminó jugando 32 partidos, la mayoría de ellos junto al veterano Diego Mainz, que en la segunda vuelta perdió su condición de titular tras la llegada de Tiago Ilori.
Nadie pudo discutir el sitio de Jeison Murillo en el once. Central sobrio, aplicado y muy bueno en los balones aéreos, su continuidad en la campaña 2014/15 fue una estupenda noticia para el Granada de Quique Pina, con el que no sólo había debutado en la elite sino que había empezado a ser convocado con frecuencia por la selección colombiana.
La temporada 2014/15 fue menos buena a nivel personal por culpa de las lesiones, pero pese a su poca participación a nadie se le escapaba que el futuro de Murillo era prometedor. En total, el defensa cafetero jugó 53 partidos con la zamarra rojiblanca, de los que ganó 14 (un 26% del total) y en los que solo marcó un gol, pero bastante recordado por su espectacularidad: fue un tanto de chilena en un Granada 4 Real Valladolid 0 en el que el equipo rojiblanco dijo adiós al bache de resultados que atravesaba en aquel momento (sumaba tres derrotas consecutivas).
A la conclusión de la temporada 2014/15, en la que a pesar de su profesionalidad se llegó a especular desde algunos sectores que el defensa se 'borró' de los últimos partidos para preservar su salud, Murillo dijo adiós al Granada puesto que fue traspasado al Inter de Milán por una cifra que rondó los 8 millones de euros más otros dos en función de distintas variables. El colombiano había sufrido una artritis con edema óseo durante la primera vuelta y los problemas físicos reaparecieron en el tramo final de la competición, por lo que no pudo ayudar al Granada de Resino y de Sandoval a conseguir la permanencia y su último partido como rojiblanco fue, curiosamente, un Granada-Celta en el Nuevo Los Cármenes (1-1 final). En su carta de despedida manifestó que gracias a lo bien que había sido tratado en Granada había aprendido «la responsabilidad que tenía» al ponerse la camiseta y apuntó que pese a no irse del club jugando «como siempre había soñado» su corazón permanecería con el equipo rojiblanco.
En el Inter rindió a buen nivel y, tras dos temporadas en Italia, fue traspasado al Valencia (2017), donde jugó durante dos campañas. En la pasada campaña fichó por el Barcelona y ganó la Liga, aunque sin demasiado protagonismo. Todo esto ocurrió con el Granada en Segunda. Este curso lo inició en la Sampdoria, pero en el mercado invernal se incorporó al Celta y ahora podrá visitar un estadio en el que en su día fue aclamado.
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