Montoro regresa para batallar con Gonalons
El mediocentro valenciano formó de inicio con el francés un doble pivote muy exigido durante todo el encuentro ante el Atlético
Chema Ruiz España
GRANADA
Domingo, 24 de noviembre 2019, 01:46
Al igual que la gravedad continúa rigiendo el funcionamiento de la Tierra, pese a que el eterno parón liguero haga pensar que incluso esto ha ... cambiado, el fútbol del Granada continúa orbitando alrededor de Montoro. Poco importa cuánto tiempo haya pasado de baja el valenciano. Sigue siendo la extensión de Diego Martínez sobre el terreno de juego, el encargado de marcar el compás al que se mueve el conjunto rojiblanco. Ayer volvió a partir de inicio, algo que no sucedía desde que saliera maltrecho de la visita al Bernabéu, y lo hizo para batallar en un doble pivote casi inédito junto a Gonalons, el encargado de reemplazarle durante su estancia en la enfermería, con quien apenas había compartido 69 minutos en refriegas anteriores.
Ambos escoltaron a Ramón Azeez en una parcela que el Cholo Simeone ha calificado como «neurálgica» en varias ocasiones y que en su equipo quedó huérfana con la sanción de Saúl y Thomas, ambos con cinco cartulinas en la cartera. El argentino recompuso la línea con Llorente y Héctor Herrera, dos hombres que no terminan de encontrar su sitio en el Atlético, acompañados en ocasiones por Koke, el homólogo de Montoro en el cuadro colchonero. Dispuestas las parejas, comenzó la pugna por cada palmo de la medular, por cada balón dividido. Una batalla física y táctica digna de la doctrina impuesta por los dos técnicos en sus respectivos vestuarios, aunque carente de fluidez.
Gonalons se ancló de inicio en una posición más retrasada, entre los centrales a la hora de cimentar la jugada, lo que permitía a Montoro descolgarse, pero la asfixiante presión atlética propició que pronto comenzasen a intercambiar los roles, en pos de lograr una salida del balón aseada que en pocas ocasiones pudo generar el conjunto granadino. La brega imperó por encima de lo técnico, lo que convirtió el duelo en un pulso entre los contendientes y restó visibilidad al trabajo de los mediocentros, embarrados hasta las cejas, como gladiadores en el Coliseo romano.
La intensidad fue en aumento, aunque el guion sufrió modificaciones tras el intermedio. Renan Lodi abrió la lata, lo que obligó a los locales a trazar un nuevo plan. Azeez salió del campo y Gonalons quedó en la práctica como único centrocampista puro, con Montoro en la zona de creación, guardando fuerzas para las acciones a balón parado. Intentó colgar una falta al corazón del área, pero repelió a córner la zaga atlética. Desde la esquina, no falló en la búsqueda de un aliado. Con la de ayer, suma cuatro asistencias.
La lesión de Germán obligó al reajuste y, con cinco atrás, el doble pivote se adhirió a la línea defensiva. Tanto el valenciano como el francés olvidaron el buen trato del balón que les caracteriza para defender con uñas y dientes un punto que supo a oro. Despejaron envíos y se fajaron hasta terminar exhaustos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión