Montoro guía el camino hacia el liderato

El Elche empezó bien plantado y presionando arriba en un partido en el que el técnico rojiblanco, Diego Martínez, tuvo que modificar su línea defensiva al no poder utilizar por lesión a Germán Sánchez. Bernardo, fichado para la causa en este mercado invernal, aprobó en su debut como rojiblanco aunque estuvo lejos del nivel exhibido en la primera vuelta por su compañero gaditano. Los granadinos se fueron animando con el paso de los minutos y Adrián Ramos tuvo en sus botas la primera ocasión clara del encuentro en el 11, cuando aprovechó un buen centro raso de Puertas desde la derecha para obligar a Edgar Badía a hacer una buena estirada y detener su disparo en dos tiempos.

Mucho mejor les fue a los de Diego Martínez cinco minutos después. Un saque de esquina, también desde la derecha, fue cabeceado al fondo de las mallas por un bravo Montoro, perfectamente colocado en el interior del área. El mediocampista valenciano no solo se ha convertido en una pieza ireemplazable en el centro del campo granadino sino que además demostró estar especialmente inspirado ante la portería contraria en la noche más gélida que se recuerda en el coliseo rojiblanco. Antes de que Vadillo se encontrara con una mano milagrosa de Edgar Badía y estampara un balón en la madera en dos lanzamientos de falta consecutivos, el colegiado no juzgó como penalti una muy probable falta sobre Álvaro Vadillo en el interior del área ilicitana.

El partido se encaminaba al descanso con 1-0 en el marcador, pero Montoro cambió la cifra de los rojiblancos al aprovecharse en el área pequeña de un mal despeje de Verdú, que no acertó a alejar el peligro que llevaba un centro de Vadillo desde el costado diestro (2-0).

Tras 45 minutos más que convincentes del equipo rojiblanco, Montoro dejó su lugar en el campo a Nico Aguirre y el Granada fue menos ofensivo en el segundo tiempo. La renta a favor era lo suficientemente importante como para jugar con inteligencia más que con ganas de arriesgar y cometer una fatídica imprudencia.

Poco se prodigó el Granada por el área rival más allá de un mal disparo de Adrián Ramos. Por el contrario, Sory Kaba fue un incordio para la zaga rojiblanca y mandó un balón al poste en una jugada en la que le ganó bien la posición a Bernardo (m.60) y diez minutos más tarde provocó un penalti al caer en un mano a mano ante Rui Silva, una pena máxima dudosa y discutida por la parroquia local. Xavi Torres aprovechó el lanzamiento para recortar distancias y Pacheta, técnico visitante, puso sobre el campo toda la munición con la que contaba para intentar lograr el empate.

El ímpetu del guineano Sory Kaba le hizo ser protagonista de casi todas las discusiones, lo que alteró al público local, que en varias ocasiones recordó la figura del nigeriano Ighalo, un archienemigo del cuadro ilicitano que en las próximas semanas podría cambiar de equipo tras el descenso del Changchun Yatai a la Segunda división china. Benja tuvo la última ocasión clara del encuentro pero su cabezazo tras un centro desde la banda derecha se marchó rozando el poste. Finalmente, victoria valiosísima para un Granada que recupera la primera plaza, que se coloca con cuatro puntos de ventaja sobre el tercer clasificado y que tiene enamorada a su afición, que gustosamente desafió al frío para arropar a los suyos, que realmente están haciendo méritos para que las gradas presenten un gran aspecto en el próximo encuentro de Liga ante el Extremadura.