Dos minutos de terremoto expulsan al Granada de la Copa del Rey

El partido comenzó como se preveía: con mucha igualdad y muchos cambios en las alineaciones de ambos equipos. Ilicitanos y granadinos se repartieron las ocasiones durante los diez primeros minutos del choque: primero Benja no acertó a rematar entre los tres palos un buen servicio de Josan desde la banda derecha (m.3) y pocos instantes después Juancho ganó un balón dividido con un rival, encaró al portero Francis desde el borde del área, pero disparó demasiado alto.

Adri Castellano sufrió mucho por su banda durante estos primeros compases del choque aunque cerca estuvo de convertirse en el héroe de su equipo si hubiera finalizado con mayor precisión una excelente jugada en la que se apoyó en Nico Aguirre, éste completó la pared buscada con el lateral cordobés y el citado Adri acabó controlando el balón con el hombro y estrellando el esférico en la madera. Sorprendentemente, ambos jugadores pasarían a ser de los posibles constructores del 0-1 a ser responsables del 1-0. En primer lugar Adri Castellano entró a destiempo a un rival cuando ya tenía una tarjeta amarilla en su expediente. Vio la segunda y dejó a su equipo con diez. Tan solo dos minutos después Nico Aguirre cortó un disparo con la mano en su propia área y el colegiado señaló el punto de penalti. Aarón, que se había mostrado muy seguro durante todo el primer tiempo, fue engañado por Jony y tuvo que lamentar que el balón acabase dentro de su portería (1-0).

En la reanudación Diego Martínez movió el banquillo y le dio entrada a un defensa como Víctor Díaz en sustitución de un mediapunta como Fede Vico. El Granada ganó sólidez atrás, aunque le costó crear ocasiones durante muchos minutos. La más clara fue un potente disparo cruzado de Nico Aguirre al que el meta Francis respondió con una gran intervención (m.54). Josan rozó el 2-0 en una jugada en la que Martínez se quedó 'dormido' y también estuvieron cerca de lograrlo los de Pacheta en una acción a balón parado que Aarón salvó de milagro, pero finalmente fue Provencio el que aprovechó un centro de edru al corazón del área para fusilar a Aarón y dejar el partido prácticamente sentenciado (2-0).

El Granada no quiso bajar los brazos y tiró de orgullo en los últimos minutos para marcar el 2-1, obra de Pablo Vázquez al cabecear en el área un saque de esquina, y rozar la proeza. El propio Pablo Vázquez tuvo en sus botas el tanto del empate en el 89 de partido, pero el meta Francis se le echó encima para tapar su remate y Juancho no pudo aprovechar el rechace que había recogido entre un mar de piernas. Finalmente, derrota en un partido en el que los rojiblancos fueron un equipo más débil que en la competición liguera y en el que se vieron muy influidos por dos minutos devastadores, que los apartaron de la Copa del Rey en la primera ronda que jugaban.