Miguel Rubio, a lo callado, adelanta a Lama e Insua
El central aprovecha su vuelta a la titularidad y encadena dos buenas actuaciones que le mantienen en el 'once', aunque no seguirá en la entidad el próximo curso
Miguel Rubio, a lo callado, ha vuelto a adelantar tanto a Manu Lama como a Pablo Insua. Ambos enviaron a la suplencia al central madrileño ... tras aquel empate a dos del Zaragoza en Los Cármenes, pero después vino la debacle rojiblanca en Córdoba, un 5-0 que dejó mal parado sobre todo a Insua. Desde el partido siguiente, Rubio volvió a los planes de Fran Escribá, cuatro partidos seguidos al lado de Lama, con resultados dispares. La expulsión de este último en Tenerife obligó a una modificación contra el Almería, pero fue Loïc Williams, ya fuera de la enfermería, el que ocupó el perfil zurdo al lado de Rubio, no Insua. Con los cuatro zagueros a disposición en Albacete, Escribá se decantó por la pareja Rubio - Loïc, la que más minutos ha pasado unida a lo largo de la temporada.
Rubio afronta su tercera temporada con el Granada, que será la última porque ya tiene un acuerdo para marcharse al Espanyol. Es un tipo discreto, que se dedica a trabajar con dedicación. Uno de esos defensas que sabe potenciar sus virtudes y ocultar sus defectos. Cuando su grado de concentración es alto, comete pocos errores.
Los ojos de muchos aficionados se posan en la exuberancia en el corte de Loïc, pero Rubio destaca en posicionamiento y juego aéreo. Esto último le permite marcar goles, como ocurrió contra el Almería. El Albacete, la marca del brillante Kofane la fijó Williams, pero en las veces que se le escabulló, Rubio acudió a corregir con firmeza.
Rubio fue uno de los habituales en el anterior ascenso, generalmente al lado de Ignasi Miquel. En Primera, le costó destacar dentro de una dinámica negativa. Con Sandoval, en el último tramo, se asentó como titular. Daba la impresión que, con las llegadas de Insua, Loïc y Lama, le sacarían habitualmente de la foto inicial, pero con constancia ha sabido tener su sitio. A pesar de que Lama estaba bien cuando vio su roja, le vuelve a tocar la espera.
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