La mediapunta, un rol prioritario para Karanka con dos alternativas que han jugado poco
A la espera de algún posible reemplazo del cedido Collado, el entrenador dispone de Rochina y Soro para el enganche por ahora
Karanka nunca ha ocultado que le gusta que sus equipos jueguen con un mediapunta. Es la clave de bóveda de su sistema preferido, el 4- ... 2-3-1. Renovado ya por el Granada, parece obvio que en la planificación, junto al director deportivo Nico Rodríguez, querrá asegurar este rol prioritario con alguien de su entera confianza. Álex Collado se desempeñó en el enganche durante sus partidos al cargo, pero el catalán concluyó su cesión y regresa al Barça, que tendrá que decidir si cuenta con él o lo deja en préstamo en otro club, descartándose un hipotético retorno como rojiblanco. Karanka se queda sin este baluarte, pero tiene dos alternativas en plantilla mientras los rojiblancos rastrean futbolistas. Se trata de Rubén Rochina y Alberto Soro. El problema es que estos jugadores en nómina han actuado poco. En el caso del valenciano, influido por diversas lesiones. También les ha tocado actuar fuera de sitio, sobre todo al maño. Otro punto es esclarecer qué desean para sus futuros.
Rochina, como otros tantos del plantel, está de vacaciones, desconectando tras el frustrante descenso a Segunda división del equipo. Concluyó el curso en la enfermería debido a una rotura del tendón proximal del aductor mediano derecho. Aunque hay otros compañeros lesionados que vuelven a Granada para tratarse, como Neva y Torrente, él ha preferido continuar con el tratamiento en Valencia. También está en un particular dilema sobre su futuro, mientras se resuelve una cuestión judicial de su ámbito privado: está investigado por una supuesta violación cuando aún estaba en el Levante, su anterior equipo. Declaró a finales de abril al respecto.
Rochina aterrizó con la carta de libertad tras concluir su contrato con los granotas. Fue una operación tardía, precisamente porque la dirección deportiva persiguió antes el fichaje de Collado. Finalmente, a instancias del entrenador Robert Moreno, se consumó la adquisición de Rochina por dos temporadas, anunciado el 21 de agosto. Asumió con mucha ilusión el reto de volver a la que fue su casa, aunque tardó en coger su mejor nivel. Dejó señales de sus condiciones con aquel golazo al Sevilla que supuso la primera victoria del Granada. Moreno le fue incrustando en su modelo, partiendo desde la derecha, aunque con cierta libertad. Su mejor encuentro lo firmó en su antiguo hogar, el Ciudad de Valencia, En aquella victoria por 0-3 que presagiaba una mejor campaña del equipo que la que luego hubo. En ese momento dulce sufrió una tarascada en San Mamés que le provocó un esguince de tobillo. Tuvo una tormentosa recuperación, con recaídas incluidas, y no pudo recuperar la confianza de los preparadores, ni de Robert Moreno ni de Rubén Torrecilla, con los que fue suplente una vez sano. Con el extremeño sufrió el desgarro que hizo que no jugara más. Karanka, por tanto, ni le pudo ver evolucionar.
A Alberto Soro tampoco le ha acompañado la suerte pues también tuvo percances físicos. El aragonés no encontró su lugar en la escuadra. Moreno le dio algo de cancha en la banda izquierda. Con Torrecilla, se aplicó como carrillero en algunas situaciones. Ninguno, tampoco Karanka, le ha dado carrete en su verdadera demarcación, la mediapunta. Diego Martínez, gran valedor de su fichaje en la temporada 2020-2021 (el club pagó 2 millones por él), sí le dio alguna oportunidad tras el delantero centro o como extremo derecho en un 4-3-3, con bastante libertad ofensiva.
Soro se enroló en el Granada hasta 2024. Seguramente, con su escasa participación el ejercicio pasado, otro jugador meditaría salir, pero en Segunda las cosas cambian. La cuestión es ver qué opinión tiene Karanka sobre él, porque con el vasco apenas disputó unos minutos en el Villamarín de lateral zurdo.
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