El Mallorca cuenta con dos puñales en la banda izquierda que conocen bien al Granada

Pervis Estupiñán ha sido el titular torpedeado por las lesiones. Tras ser cedido al Almería, el ecuatoriano regresó a España para enrolarse en las filas de un Mallorca en el que encaja a la perfección por su espíritu ofensivo y su dinamismo para entenderse con Lago Junior. Superado un neumotórax, Pervis mandó al banquillo a Salva y se hizo con una titularidad que sólo ha perdido por una lesión de ligamentos. Es el lateral más reconocible, al menos en el flanco zurdo del equipo bermellón, aunque en Granada todos prefieran no recordarle por la mala situación en la que participó. Estupiñán jugó dos partidos en aquel equipo que descendió a Segunda tras una esperpéntica temporada. Lucas Alcaraz lo pescó del filial para reforzar la defensa, debutando precisamente ante el Deportivo. Por otro lado, la proyección de Salva Ruiz, producto de una de las canteras que mejor trabaja los carriles del mundo, la valencianista, se vio frenada por las continuas lesiones, algo que afectó en el ánimo del futbolista. El joven zocato comenzó la temporada como titular, premio a su gran campaña previa en Son Moix, pero desapareció de las listas a mitad de curso. En el tramo más importante, la lesión de Estupiñán llevó a Vicente Moreno a sacar a Salva. Con el Granada tuvo un amargo debut, siendo expulsado a la hora de juego. Apenas sumó 20 minutos más en Liga.