Lucía Ramos resuelve una tediosa eliminatoria en Málaga

Sandra fue una de las novedades en la alineación copera de Roger Lamesa, que hizo esa rotación en portería, pero blindó a la guardameta con una defensa de gala. Postigo arrancó como lateral y Marta Carrasco volvió al centro tras no poder jugar el primer partido liguero. Carol y Moreno completaron una zaga totalmente titular. Pero la mayor novedad fue el dibujo. 4-4-2 con dos extremos puras, como Laura Pérez y Lucía Ramos; y dos arietes clásicas con Mascaró más móvil y Ángeles de referencia. Inés, además, acompañó a Alicia en la medular.

El Granada disfrutó del dominio del primer tiempo pero sin profundidad ante un Málaga que defendió muy bien, sin permitir resquicios por los que colarse a Laura Pérez. La granadina volvió a ser la que más intención tuvo en sus movimientos, pero no terminó de combinar con las delanteras. Sorprendió el nivel físico de las malaguistas, que con su aliento igualaron el desnivel en cuanto a categoría.

Pero poco más hay que contar del primer acto, pues no hubo ninguna ocasión clara de gol. El Granada no sufrió, pero tampoco hizo sufrir. Lamesa quiso revertirlo con jugadoras de buen pie como Lauri y Naima e incorporando poco después a un termómetro competitivo como la charrúa Pamela. Así, el cuadro horizontal empezó a arrinconar al Málaga, que sin embargo encontró respuesta con la entrada de Torralvo y Nazaret. La primera hizo sudar a las centrales, mientras que la segunda hizo temblar a Sandra con un disparo que repelió el larguero.

El entusiasmo llegó a las gradas malaguistas para ser acallado solo un minuto después. La ocasión había hecho creer al Málaga, que se despistó, parpadeó y lo pagó caro. Un centro desde la derecha cayó a Lucía Ramos, que acertó de lleno para poner el 0-1 a falta de poco más de un cuarto de hora. Empezó entonces el infructuoso asedio de las costasoleñas, ya muy cansadas. Solo agitó por banda Olmedo, que generó la mejor ocasión del partido. Su centro lo remató Torralvo con potencia, pero Sandra se consagró heroína con una parada a bocajarro que terminó de matar las esperanzas de un digno Málaga. El Granada cumplió su parte y estará en el bombo del próximo sorteo, aún sin equipos de Primera.