Loïc Williams comete dos penaltis en las dos últimas salidas
Mariño adivina el de Millán en Cartagena que habría supuesto el 2-0 pero no el de Antoñito en Málaga, ambos en la primera media hora
Loïc Williams lleva dos partidos consecutivos a domicilio cometiendo penalti. Ya le pasó en Cartagena y volvió a ocurrirle en Málaga, en ambas ocasiones al ... filo de la primera media hora. En la anterior, Diego Mariño consiguió adivinar el potente lanzamiento de Álex Millán a su derecha para impedir que los locales se pusieran 2-0 en el marcador. En La Rosaleda, el portero del Granada volvió a decantarse por ese lado, pero Antoñito Cordero le engañó para batirle por raso a su izquierda. Un gol que terminó decantando el derbi.
Loïc Williams anduvo torpe en Málaga al ir a despejar un balón muerto en el área, lento como para que se le anticipara el delantero Chupete. El central del Granada terminó pateando al rival, y ni se atrevió a discutir el penalti, a escasos metros del árbitro. Sí tuvo mala suerte en Cartagena, cuando tras una porfía aérea le cayó la pelota sobre el brazo extendido por el salto.
Más o menos accidentales, estos dos penaltis cometidos por Loïc Williams reflejan un defecto todavía por corregir para el central de 23 años: su impetuosidad. No en vano acumula ya catorce tarjetas amarillas en lo que va de campeonato, apercibido de sanción por su tercer ciclo de amonestaciones. Sus virtudes eminentemente físicas conllevan, además, que pague un peaje particular tras las lesiones musculares a las que resulta propenso. De hecho, todavía cuesta reconocer al zaguero que tanto deslumbró durante los meses de septiembre y octubre sobre todo, cuando se hizo con la titularidad.
Manu Lama, atento
Loïc Williams encadena ahora cinco actuaciones de inicio en detrimento de Manu Lama desde la expulsión del madrileño en Tenerife, siempre con Miguel Rubio como pareja. Fran Escribá optó por darle continuidad a la dupla que más partidos acumula en lo que va de temporada a pesar de que este último ya tiene un acuerdo para firmar por el Espanyol cuando acabe el curso. Y lo cierto es que, más allá de sus goles al Almería y al Cartagena, su rendimiento viene justificándole incluso en Málaga, donde fue de los pocos que mantuvo la compostura.
El cambio de sistema con tres centrales para la recta final en La Rosaleda recuperó para la causa a Manu Lama, inédito contra el Elche y únicamente reclutado para defender las ventajas durante las prolongaciones en Albacete y Cartagena. El central, paciente, aguarda una nueva oportunidad como titular. Probablemente, cuando Loïc Williams vea otra amarilla.
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