La llegada de Abascal y la 'operación salida' de futbolistas, asuntos urgentes en el Granada
La próxima semana es clave para confirmar el fichaje del técnico y la posibilidad de cambio de propiedad del club
La próxima semana es clave para el Granada, no solo por la celebración el lunes de la junta ordinaria de accionistas, sino por varios asuntos ... urgentes en relación al club. El principal, establecer si la negociación de empresarios de la provincia para adquirir la mayoría accionarial de la entidad sale adelante, como corroboran fuentes conocedoras de esta gestión, y si se mantiene el camino trazado en materia deportiva. Esto implicaría la llegada como entrenador del sevillano Guille Abascal, apuesta de Matteo Tognozzi, director deportivo.
El Granada, como cualquier sociedad, está expuesta a tentativas de compra, pero sus actuales mandatarios tendrían que evitar cualquier atisbo de paralización en un momento tan crítico como el actual, a las puertas de la apertura del mercado veraniego de fichajes, fase determinante para la planificación de plantillas y la designación de preparadores. De hecho, ni siquiera los interesados estarían por la labor de un frenazo, así que lo normal sería la designación de Abascal. En paralelo, afrontar llegadas (está atado el central Insua y se ronda al extremo Sebas Moyano) y una necesaria 'operación salida' para ajustarse a la situación presupuestaria de Segunda división.
Con independencia del éxito en ciertas ventas, el descenso supone un cambio sustancial a la baja en los ingresos por televisión, uno de los motores económicos de cualquier entidad futbolística. Por tanto, el escaparate tendrá que moverse.
Dos delanteros acaparan la atención externa. Lucas Boyé es deseado por varios clubes, entre ellos el Rayo Vallecano –oferta rechazada por ahora–, pero nadie llega a unas expectativas aceptables. El Granada pagó 6 millones por el 70% de su pase, pero está forzado a vender si llega una oferta por 10. Todo lo que quede por debajo sería asumir una ganancia mínima.
El otro punta con posibles es Myrto Uzuni. Su cláusula de rescisión es de 12 millones, pero hay que valorar su indudable aportación goleadora, tanto en Primera como en Segunda, en la que fue pichichi. Arraigado en la ciudad, la oferta tendría que ser fuerte para dejar escapar al albanés por mucho menos de lo marcado en su contrato.
Gonzalo Villar también tiene mercado, en especial en Italia, en un campeonato en el que tuvo experiencia y probablemente sus mejores momentos de juego. Los nazaríes pagaron 1,5 millones a la Roma por él. Por sus características, no es un perfil típico de Segunda división, pero está por ver qué hará con su futuro aún. Se ató hasta 2027.
De la plantilla pasada, se da por fallida la idea de retener al portero Augusto Batalla, que llegó en el mercado invernal, cedido por el River Plate. Está muy próximo al Rayo, lo que le mantendría en Primera división y con unos emolumentos considerables, quizás desproporcionados para la 'división de plata'. IDEAL ha preguntado también por la situación de Bruno Méndez, pero de momento no hay contestación acerca del plazo exacto del central uruguayo para anunciar si activa su cláusula de escape. Con Gerard Gumbau, la situación es parecida, aunque en su caso no podría liberarse, sino que se iría en préstamo a otro equipo de Primera siempre que este cubra su salario en la máxima categoría. Todos se reducen al bajar.
Además, queda el caso de José Callejón, que tenía abierta la negociación de su salida, pese a tener un año más de contrato. Por ahora, las partes no confirman el acuerdo para su desvinculación. Por lo demás, están los tres cedidos que vuelven y no cuentan: Weissman, Diédhiou y Soro.
Sin arrancar el mercado oficialmente, el Granada ya ha ingresado 2,5 millones por Meseguer, uno por André Ferreira y 800.000 euros por Petrovic, por opciones de compra de los equipos en los que estuvieron cedidos.
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