La lesión en el hombro de Ángel Montoro enciende la alarma
El cuerpo médico trata de recuperarle cuanto antes. Diego Martínez apostó en El Sadar por José Antonio, quien más se le parece pese a su error
Rafael Lamelas
GRANADA
Martes, 5 de febrero 2019, 00:34
Vivir sin Ángel Montoro se ha convertido en un acto de equilibrismo para el Granada. Cada vez que no está de inicio el centrocampista valenciano, ... el faro se apaga y es algo que el resto está obligado a solventar porque su pronóstico de recuperación es reservado. Sufrió una doble lesión en su última participación, ante el Elche. La de la pierna ya quedó atrás. De hecho, aparentemente fue uno más del grupo en la sesión del pasado miércoles. Pero la del hombro, que también le molestaba, no. Su dolencia quedó esclarecida tras hacerse pruebas diagnósticas. Una rotura fibrilar del supraespinoso de la zona derecha, que no es una lesión grave pero sí le impide jugar por ahora. El cuerpo médico ya trabaja en su recuperación, que esperan que sea cuanto antes, aunque sin dar fecha de vuelta. Está «pendiente de evolución», como se suele añadir en todos los partes que difunde el club. Los próximos días irán resolviendo la incógnita. El cartel de duda lo tiene encima.
La escuadra no ha sabido ganar en sus tres ausencias. 0-0 ante el Numancia, mismo marcador ante el Extremadura y derrota contra Osasuna. El único encuentro en el que partió de suplente, afectado por un problema familiar, tampoco culminó en victoria (1-1 en Tenerife). Su importancia viene determinada por ser el mejor constructor, sobre todo en desplazamientos prolongados que permiten la actividad rápida de los extremos. Con Montoro, el Granada sabe meter la sexta marcha. Sin él, el vehículo da tirones.
Es tal su peso en las alineaciones que sólo ha sido sustituido una vez. Fue en la jornada cinco contra el Rayo Majadahonda, con un 2-0 al descanso que clarificaba el asunto. Desde entonces, 90 minutos siempre salvo en el Heliodoro Rodríguez López, hasta que las molestias le frenaron contra el Elche, tras sorprender con un doblete ante la meta. Aguirre salió por él.
El resto, a disposición
Los problemas se agravaron en Pamplona a falta de su compañero habitual de fatigas por sanción. Por ahora vuelve San Emeterio, aunque con cuatro amarillas en la mochila, y estará más aclimatado Ramón Azeez, recién llegado. Con Aguirre sin dolencias, Alberto Martín apto y una vez que se aclare si José Antonio tiene algo más que una sobrecarga –ayer iba cojeando en el tren de vuelta–, Diego vuelve a contar con una batería de opciones para su medular.
La apuesta por el chaval, justificada por las bajas, se explica ahora mejor, porque en el fondo es quien tiene más similitudes con Montoro, sobre todo con el balón. A pesar de su despeje blando que propició el gol rojillo, en la entidad quieren arropar y darle confianza al cordobés, pues esto forma parte de los peajes de apostar por jóvenes que vienen desde abajo.
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