Tercer empate consecutivo para los rojiblancos

Para el Granada aquel partido quedó en algo anecdótico. Fue la fecha de caducidad de un proyecto fallido que de momento ha girado hacia lo positivo en esta campaña. Los nazaríes ostentan un liderazgo sólido que sostienen pese a empatar en las dos últimas citas, aunque en ambas estuvo en disposición de ganar -en Tenerife, hasta el minuto 92-. El equipo afronta 2019 sin abandonar las credenciales que le han catapultado en la tabla clasificatoria hasta la cima. Un conjunto seguro, que sabe tratar el balón y que intenta aprovechar los estados de confianza de sus futbolistas de ataque.

La novedad en la convocatoria es la presencia de Antonio Puertas, quien cumplió sanción por ciclo de amarillas ante el Albacete. El almeriense, máximo goleador de la escuadra, ha sido investido como titular en la mayoría de salidas del Granada por su capacidad no sólo de atacar, sino de proporcionar equilibrio defensivo. (EDITADO A LAS 12:07): Ese balance le otorgaba muchas papeletas para aparecer en una de las bandas, aunque Diego Martínez parece querer dar un voto de confianza a Alejandro Pozo, que no estuvo muy inspirado en las disputas recientes, aunque del joven sevillano siempre se puede esperar alguna maravilla.

Más claro está el retorno de Adrián Ramos a la punta del ataque tras quedarse en el banquillo frente a los manchegos por venir un poco más tarde que el resto de sus compañeros de las vacaciones navideñas. El colombiano se ha erigido en un elemento fundamental para mezclar las combinaciones por bajo y los balones al vuelo cuando los rojiblancos amenazan al contrario. Los demás serán los mismos que en Los Cármenes, teniendo en cuenta que están apercibidos de castigo tanto Montoro como Quini por tarjetas.

Quedar campeón de invierno parece conllevar que se selle el pasaporte hacia la élite. Así ha pasado en los últimos años y los nazaríes querrán mantener la costumbre. Para asegurarlo tendrán que ganar en el Carranza, un estadio en el que los locales están fuertes. Suman seis victorias, tres empates y una sola derrota, que les infligió el Alcorcón en la jornada 6 por 0-2.

Heridos tras el reciente resbalón en El Sadar, los gaditanos se presentan a este derbi con bajas importantes en todas las líneas. Se ausentará una semana más el central Sergio Sánchez, se cae por tarjetas el centrocampista Jon Ander Garrido y sigue lesionado el delantero José Ángel Garrido. El peligro llega sobre todo por sus vertiginosas bandas, con Salvi y Jairo como estiletes, unido a la magia del canterano Manu Vallejo, una de las sensaciones de la categoría. Álvaro Cervera profundiza en la necesidad de que su plantilla mantenga la humildad y que su credo defensivo es la mejor fórmula para que obtengan un rendimiento óptimo. Enfrente, un Granada que es firme atrás pero que resulta más versátil.

La enfermería rojiblanca mantiene a Álex Martínez, Fran Rico y Adri Castellano, que ya está a punto de regresar y aliviará los problemas en el lateral que están obligando a la citación reiterada del canterano Carlos Neva, nacido en la provincia de Cádiz como Germán y Vadillo.

Aunque habrá un importante desplazamiento de aficionados granadinos, no serán tantos como se preveían antes de salir el horario. Encuadrar un clásico con rivalidad un viernes es una faena para quien trabaja, aunque el esfuerzo para los que puedan merecerá la pena. Esta vez ambos tienen mucho en juego.