Kenedy, el regateador errante al que le gustaría continuar como rojiblanco
Su cotización se ha disparado y le querrán otros clubes, pero contar con este deseo puede ayudar al Granada si intenta negociar un traspaso u otra cesión
Rafael Lamelas
GRANADA
Sábado, 20 de marzo 2021, 23:57
«A mí me gustaría quedarme aquí», le confesó Robert Kenedy a un empleado del Granada, del que omitiremos su identidad. «¿Pero sabes que ... no tienes opción de compra», le respondió este. «Sí, pero yo quiero seguir aquí», insistió el brasileño, con una de esas sonrisas juguetonas que le caracterizan.
Puede sonar a brindis al sol, pues es evidente que su cotización se ha disparado y le querrán otros clubes, pero contar con este deseo puede ayudar al Granada si intenta negociar un traspaso u otra cesión con el Chelsea. Kenedy han encontrado un lugar donde ser feliz tras muchos préstamos. Los ingleses pagaron por él ocho millones al Fluminense y lo intentaron foguear en el Watford, el Newcastle y el Getafe, pero en ningún lado dejó de sentirse errante.
Pese a lo exigente que es Diego Martínez, el gallego ha sabido dar comprensión a un talento descomunal, cuya variedad en el regate impresiona. Desde Brahimi no vestía nadie la rojiblanca con semejante capacidad para burlar adversarios. Frente al Molde, enseñó recursos de calidad, como la llamada 'elástica'; ese movimiento con el exterior del pie sobre el balón para luego girar hacia dentro bruscamente, sin dejar de rozarlo. Pisadas, recortes y cambios de ritmo propios del fútbol sala adornan el juego imaginativo de Kenedy, potente en el disparo además.
También trabaja en la presión y retrocede, señal de que está implicado y no solo busca el lucimiento propio. Normal que valore quedarse, aunque lo que no se sabe es si esto lo relaciona con la continuidad del entrenador, con el que tiene una gran complicidad. Todo influye.
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