Karanka encuentra en el orden táctico una solución de urgencia
Las bajas le obligan ahora a recomponer su defensa mientras busca la mejor versión de su ataque de cara a la cita del 1 de mayo
Rafael Lamelas
GRANADA
Viernes, 22 de abril 2022, 00:23
En 48 horas no da tiempo a mejoras físicas de calado ni a cambios estructurales bruscos en un equipo. Sí se puede persuadir a un ... grupo para que se muestre con menos ansiedad y es factible desarrollar un modelo que la mayoría de los futbolistas conozca. Aitor Karanka no inventó nada en el poco tiempo que estuvo con la plantilla rojiblanca hasta la cita en el Metropolitano. Intentó devolver confianza al elenco mediante un mensaje sosegado, desde la visión del observador imparcial, que viene de fuera. Por lo demás, acudió al orden táctico como solución de urgencia.
Rubén Torrecilla se esmeró en recuperar el ambiente de los últimos años en el vestuario. Aumentó la exigencia en las sesiones para incrementar el ritmo de juego de varios deportistas y espoleó el ímpetu para que repercutiera en el campo, pero esto último acabó siendo un arma de doble filo. Su versión rojiblanca tendía al desorden y a las concesiones, bajo el paraguas habitual de una zaga de tres centrales que mezcló mal y que sufría con una presión avanzada y con poca sincronización. Con ella, cedía unos espacios colosales que se pagaron en todos los encuentros como local bajo el mandato del extremeño. Seguramente fue una de las carencias que detectó Karanka en su análisis del Granada. Esa separación entre líneas que propiciaba encuentros abiertos, que obligaban a reacciones heroicas con resultados en contra.
Ante el Atlético de Madrid, obligado a ganar, resultó más fácil para el preparador vasco plasmar una idea protectora, aunque tampoco bajo un repliegue intensivo, salvo en los momentos de mayor insistencia colchonera, con un Carrasco que le buscó las cosquillas al pronto amonestado Quini. A ningún futbolista nazarí le era ajeno el planteamiento. Era, con matices, el que se empleaba con Diego Martínez, sin ceder terreno atrás y hostigando en una fase intermedia. Era al que también se abonó Robert Moreno en un tramo de este curso, hasta que empezaron algunos volantazos en enero que volvieron a aumentar las vulnerabilidades.
No todo es solución de pizarra. Son los propios intérpretes los que reduciendo sus errores no forzados y midiendo riesgos convirtieron en favorable la propuesta. Karanka tenía prisa por ejercer y los hechos le dieron la razón porque el punto refuerza su arranque. Ahora aborda las dificultades inherentes a una temporada en marcha. Hay un carro de lesionados y tres futbolistas con acumulación de amarillas. La recomposición defensiva le resultará obligatoria sin Quini, Víctor Díaz y Domingos Duarte, tres de sus titulares, además de Neva y Torrente. Sobre el papel, lo más sensato parece apostar por los canteranos Pepe y Barcia, que están en forma al jugar en el Recreativo Granada. El primero, que puede ejercer de lateral, ya fue bendecido por el 'chamán' la campaña pasada. El gallego, por su parte, tiene ante sí el morbo de medirse al Celta, su club de formación previa. Con la vuelta de Germán y un Escudero cada vez más a tono, la línea de cuatro se preservaría. Otras variante supondría improvisar con Eteki o ubicar como lateral a Puertas.
El 'arquero' prefiere la vanguardia, con la que también tiene trabajo Karanka. Se puede felicitar por la puerta a cero, pero su equipo no tuvo gol y apenas creó ocasiones, con Suárez sumido en su particular estado de tensión. Estaba tan limitado el técnico vasco por las lesiones que acudió a defenestrados como Bacca y Raba. El colombiano apenas tiene vuelo en lo físico y el mediapunta volvió a pecar con una pérdida de balón, como le pasó en el Bernabéu, que esta vez no costó un tanto por bien poco. Lo tienen crudo si el resto evoluciona a mejor. Karanka empieza su minipretemporada con algunas certezas, pero también con dudas. Lo normal.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión