Opinión
El Granada sale de la oscuridadLa otra mirada ·
El conjunto granadino dio en Málaga con el libro de estilo a seguir en el futuroEl Granada salió de la oscuridad en La Rosaleda. El resultado no miente, pero tampoco se ajusta a la realidad, a los méritos que hizo ... el equipo para llevarse los tres puntos frente a un rival honrado e impotente ante una propuesta en el segundo acto de gran valor que sigue en proceso de ajustes. El conjunto granadino dio con el libro de estilo a seguir en el futuro, dejó sobre la hierba el sello de un equipo capacitado para reponerse de una terrible pájara en el arranque de la competición. Tuvo en la segunda parte una mejoría en su juego, de toque y llegada. No ganó por una cuestión: no tuvo fortuna en las claras ocasiones de gol.
El conjunto de Pacheta ha regresado de las tinieblas con un valioso empate donde la luz la puso el debutante Álex Sola, con una actuación destacada. Lo que había ofrecido el conjunto en las tres primeras jornadas era digno de un espectro. Ante el Málaga ofreció una versión a color para sumar su primer punto. Debe traer la necesaria tranquilidad, otorgar confianza y moral a un grupo deprimido. Esta vez sí que el Granada ofreció una imagen de intensidad, compromiso y bloque. Quizá sea solo una casualidad. Quizá no. Sola irrumpió como un ciclón y realizó un partido muy completo en el lateral izquierdo. El jugador donostiarra estuvo a un buen nivel, con descaro, desborde y talento. De momento, se ha ganado un sitio.
En un mes, a Pacheta le ha dado para muchas aseveraciones, algunas más certeras y otras de clara equivocación. El técnico burgalés se ha jactado varias veces de encontrar siempre un camino, una solución. Aquí le ha costado, pero parece que ante el Málaga y sobre todo en la segunda parte, ya tuvo argumentos para sentir que había dado con una fórmula que le puede funcionar, para gritar un «eureka» de alivio y que debe justificarse con el tiempo, con más partidos, después de que la nave se moviera hasta ahora entre la zozobra.
El Granada comparece con la idea firme de que algo tiene que cambiar, que la actual trayectoria solo lleva a la absoluta mediocridad. Una victoria ante el Leganés no será la piedra filosofal que todo lo cambie, pero supondrá un bálsamo, una buena noticia a la que agarrarse. Ahora, no puede permitirse un fallo más en casa. Y, si las circunstancias no invitan al optimismo, habrá que apelar a un acto de fe para lograr tres puntos balsámicos. Para conseguir ese objetivo, los rojiblancos tienen que meter una marcha más que les permita comenzar a construir el proyecto desde la confianza y no desde las dudas. Cuanto antes recupere la corteza competitiva y la lógica su entrenador, mejor se interpretará a sí mismo. Sabrá que ser fruta modesta no supone un deshonor siempre que no acabes siendo el postre de los invitados.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión