La isla de las tentaciones
El órsay ·
Lo único que me llama la atención de dicho 'reality' es el título, y porque da pie a introducir a la Isla de la Cartuja, la ínsula que hoy día tienta al granadinismoMANUEL LÓPEZ SAMPALO
CÁDIZ
Lunes, 10 de febrero 2020, 01:04
Leo en El País y en ABC sendos artículos sobre un programa que por lo visto está causando furor entre el mocerío patrio: 'La isla ... de las tentaciones'. Más allá del interés sociológico, lo único que me llama la atención de dicho 'reality' es el título, y porque da pie a introducir a la Isla de la Cartuja, la ínsula que hoy día tienta al granadinismo.
Como saben, el Estadio Olímpico acogerá la final de la Copa del Rey, gracias a una generosa oferta plurianual de la Junta de Andalucía. La tentación de imaginarse en pleno abril sevillano paseando desde El Arenal a la Isla Mágica la horizontal y la bufanda del Granada es muy potente. Pero los muchachos deben mantener los pies en el césped, concretamente en el de la 'Catedral' nueva, donde nuestros iliberitanos tienen que actuar con la sobriedad de un cartujo. Sin concesiones y con el máximo rigor defensivo; no vaya a ser que queriendo morder la manzana, nos pegue un bocao el león y acabemos mordiendo el polvo.
Ya habrá tiempo en casa, si salimos sin comulgar de San Mamés, de desplegar las alas de guacamayo y pintar el fútbol con los colores y la alegría del Sur: papaya, guayaba, aguacate, chirimoya, Machís y Carlos Cano.
Mas permítanme recomendarles la película 'Grupo 7', si quieren ir ustedes documentándose, por si acaso, sobre la Isla de la Cartuja. En este largometraje, el genial director Alberto Rodríguez cuenta la ardua labor policial para 'limpiar' esta isla mínima y dejarla adecentada para la Expo del 92. Ahora toca desbrozar el Estadio Olímpico de cara a la finalísima de la Copa de SSMM entre X e Y.
Aunque si quieren pecar en condiciones, no me sigan en mis fantasías cartujanas ni se les ocurra tragarse esa bazofia que ofrece Mediaset; vayan por derecho a tomarse unos exquisitos piononos a la tentadora Casa Isla. Que con tantas emociones competitivas, el Granada nos está dejando en los huesos y por algún lado hay que reponerse.
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