La intensidad llevada al extremo
El Getafe, quinto en la clasificación, pelea por una plaza en la próxima Champions con una identidad definida por Bordalás
Chema Ruiz España
GRANADA
Viernes, 12 de junio 2020, 01:55
En Getafe se decretó hace ya más de tres años el estado de ilusión. El conjunto azulón regresó a Primera división hace dos campañas, tras ... un brevísimo paso por Segunda. En su vuelta a la élite, tan sólo tres puntos le separaron de las competiciones europeas, una barrera que superó la pasada temporada. Sin estrellas en su plantilla, fue quinto, a sólo dos puntos de los 'puestos Champions', lo que le permitió clasificarse para la UEFA Europa League. En este curso, lejos de desinflarse, el nuevo 'Eurogeta' compagina su aventura continental, paralizada tras su pase a los octavos de final, con la pugna por incrustarse entre los cuatro primeros en Liga, con un estilo definido y eficiente que le permite mirar a los ojos a cualquier rival.
El cuadro azulón es uno de los denominados equipos de autor, reconocible allí donde juega y fiel a la doctrina impuesta por su entrenador, José Bordalás. El alicantino dotó al Getafe de unas características que han generado tantos adeptos como enemigos. Las cifras, sea como fuere, son incontestables: el conjunto madrileño es quinto, con los mismos 46 puntos que la Real Sociedad.
Se trata de un equipo que lleva la intensidad al extremo, lo que deja a su paso un reguero de críticas. No en vano, es el conjunto que más faltas ha cometido (514) y el que más cartulinas amarillas ha recibido (92) de la categoría. Ejecuta una presión vehemente, juntando líneas lejos de su propia área, lo que reduce espacios en la zona ancha del campo y, con frecuencia, anula el juego de su rival.
Bordalás dibuja habitualmente un clásico y ordenado 4–4–2 en el que los cuatro hombres de banda alternan sus posiciones continuamente en cada costado. Con el balón, desarrolla un juego muy directo que presenta, principalmente, dos alternativas: la primera opción busca la profundidad en los carriles; si esta vía está cerrada, opta por enviar en largo a alguno de los dos puntas, muy móviles. No se pierde en elaboraciones complejas.
El Getafe es, en esencia, un equipo que rentabiliza sus recursos al máximo. No se encuentra entre los conjuntos más goleadores de la categoría –ha marcado 37 tantos–, pero sí se trata del cuarto que menos encaja –ha recibido 25 goles–, dato este último que destaca el papel de David Soria, segundo clasificado en el trofeo Zamora. Una solvencia en ambas áreas que se ha traducido en resultados positivos. Es el séptimo mejor local de Primera, con 25 puntos en 14 duelos, así como el tercer mejor visitante, gracias a las 21 unidades que obtuvo en sus 13 salidas.
En Granada no podrán jugar Arambarri, Maksimovic y Mata, hombres fijos en el planteamiento de Bordalás. De hecho, la ausencia de los dos primeros le obligará a recomponer el centro del campo por completo. Sí estarán otros pilares como Nyom, Damián Suárez, Cucurella o Djené. También podrán jugar arriba Jorge Molina, indiscutible, y Ángel, máximo artillero del Getafe en Liga con diez goles, catorce entre todas las competiciones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión