Intensa y accidentada sesión de miércoles

Fran Rico y Álex Martínez sí que se ejercitaron sobre el césped durante más de una hora, a buen ritmo y tocando balón, pero siempre al margen de sus compañeros. Para suplir todas estas ausencias, Diego Martínez contó, además de con Lejárraga, Juancho y Neva, con Esteve (portero), Jesús Cambil y Héctor, del Recreativo.

La mañana de trabajo fue extensa e intensa, con ejercicios en los que se exigió la mayor velocidad y fuerza. Tras unos minutos de calentamiento, el equipo empezó a trabajar en la finalización, con varias jugadas que debían finalizar en miniporterías alejadas de los lanzadores. La puntería volvió a ponerse a prueba en un rápido ejercicio de oleadas en ataque con defensores (dos para dos) y cuatro porterías. Para terminar, dos partidillos muy diferenciados. El primero fue algo más tradicional, a campo reducido y con la aparición de comodines por fuera y uno haciendo de mediapunta. En el segundo, dos porteros defendían solamente con los pies, dos miniporterías, mientras que otro, en el centro del campo, debía detener los disparos de los dos equipos participantes.

El entrenamiento, para colmo de males, se saldó con otros dos 'tocados', si bien no se marcharon demasiado preocupados y no completaron el entrenamiento por precaución. Fueron Bernardo Cruz y Dani Ojeda. El cordobés se marchó tras un lance fortuito al poco de comenzar la sesión, mientras que el canario se resintió de unas molestias en el aductor tras un a jugada con José Antonio Martínez. El extremo pareció pisar mal y estirar demasiado la zona del aductor, dando un fuerte grito y marchándose, por su propio pie, de inmediato al vestuario.