A Iker García no le tiembla el pulso
El portero del Recreativo pasa desapercibido durante su debut con el primer equipo a los 19 años pese a tener a todo un equipo recién descendido de Primera división enfrente, con escaso trabajo y aplomo cuando intervino con los pies
Acabar con la portería a cero durante todo un debut en el fútbol profesional y con un rival recién descendido de Primera división como la ... UD Las Palmas enfrente no está al alcance de cualquier portero, y menos tal y como se le presentaba la oportunidad a Iker García por las convocatorias de Luca Zidane y Ander Astralaga con Argelia y la selección española sub-21 respectivamente. El guardameta del Recreativo pasó desapercibido, con escaso trabajo y aplomo cuando intervino con los pies, sin que le temblara el pulso. Una única vez se había quedado sin encajar Luca por ahora.
Iker García llegó a Los Cármenes al volante de su propio coche, con carné a sus 19 años, y tras dejar a sus familiares desplazados de Valencia para verle. Ya había ido concentrado incluso a Málaga y también formó parte de la convocatoria el sábado anterior, con la 'manita' a la Real Sociedad B, pero esta vez le tocaba jugar. El portero empezó a recibir el apoyo de su afición desde sus primeros minutos en el estadio, con aplausos de ánimo por la papeleta de su titularidad.
Los compañeros de Iker García procuraron facilitarle la faena todo lo que pudieron. El propio Oscar bloqueó un disparo de Iván Gil a los cinco minutos la primera vez que Las Palmas pasó del centro del campo. Bien con los dos pies incluso cuando le tocó, fue ganando confianza para el desplazamiento en largo con el paso de los minutos. Al principio hasta le ahorraron algún saque de puerta, y pareció con cemento en las botas cuando le tocaron uno en corto, pero el valenciano procuró complicarse lo mínimo y mandó la pelota tan lejos como pudo en alguna cesión comprometida.
Las balas de Las Palmas fueron silbando cada vez más cerca de Iker García, y a un primer disparo de Ale García desde la frontal le siguió una parada sencilla a un disparo flojo del propio delantero. El lateral izquierdo Clemente trató de sorprenderle desde su propio campo a la media hora, y también procuró hacerlo con un gol olímpico Iván Gil desde la esquina antes del descanso, pero ahí sí que sacó un buen guante para evitar que el balón se colara dentro.
Iker García se fue al intermedio al menos con la portería a cero, algo que Luca solo había conseguido en dos ocasiones en lo que va de temporada. El escaso trabajo durante los primeros compases de la segunda parte le granjeó alguna ovación cariñosa al anticiparse sobrado en algún desmarque de los delanteros rivales, con personalidad como para pedirle a Manu Lama que se apartara incluso ante la embestida de algún punta.
Las lesiones de los delanteros que ejercían de revulsivos en cada equipo enfriaron a los protagonistas que seguían en el partido, con el riesgo que eso podía depararle a Iker García sobre todo. Las Palmas mandó un par de centros peligrosos sobre su área ante los que optó por quedarse bajo palos resguardado, como en los saques de esquina, pero no encontraron rematador alguno. Volvió a tratar de sorprenderle desde lejos Jaime Mata, con edad de ser prácticamente su padre a punto de los 37 años ya, pero su disparo se marchó fuera.
Los seis minutos de tiempo añadido prometían emoción todavía en Los Cármenes, e Iker García rogaba que todo pasara en el campo contrario. Allí mandó todos los balones que le llegaron durante el epílogo del partido. Aún tuvo que soportar que Clemente colgara un último saque de banda sobre su área, pero sus compañeros volvieron a echarle un cable para que no fuera a mayores, y terminó felicitado entre collejas bajo los cánticos de la grada de animación. Independientemente de cómo le supiera el empate a cada equipo, a él debió saberle a gloria su portería a cero.
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