La hora de la verdad para el Granada
La previa ·
El equipo no puede permitirse otro patinazo en casa ante el colista si no quiere verse con la soga al cuello hasta el final y, sin Luis Suárez, deberá reinventarse arribaAhora o nunca. Al Granada le ha llegado la hora de la verdad. El equipo de Rubén Torrecilla debe ganar sí o sí al Levante ... este mediodía si no quiere verse con la soga al cuello hasta el final de la temporada por salvar la categoría en Primera división. Los rojiblancos no pueden permitirse otro patinazo en casa ante el colista, después del horroroso primer tiempo ante el Rayo Vallecano que luego se enmendó en superioridad numérica y la derrota anterior con el Elche, y han de sumar los tres puntos en el Zaidín por primera vez en lo que va de año. Todo lo que no sea ganar cernirá muchos nubarrones sobre el futuro inmediato del club.
Aunque el partido se juegue en Domingo de Resurrección, la permanencia del Granada en Primera división no debe obedecer a un acto de fe sino de convencimiento. El equipo no ha estado en descenso más que dos jornadas y tiene argumentos como para que no peligre su supervivencia. Sin embargo, debe mostrarlos sin más dilación, este mediodía ante el Levante. En los últimos partidos en casa, la presión por vencer ante su afición hizo que el equipo saliera con más corazón que cabeza al terreno de juego. Nadie duda de la implicación de la plantilla, liderada por futbolistas que piensan en permanecer en la entidad el día de mañana, pero de lo que ahora se trata es de imponer el talento.
Se la juega ante el Levante, un equipo desacomplejado por llevar meses viéndose en Segunda, pero que con orgullo sigue por el precipicio las directrices de un entrenador que, como Rubén Torrecilla en el Granada, empezó como interino y se terminó quedando. El joven italiano Alessio Lisci pide a sus futbolistas que jueguen como saben, sin miedo, y así ha querido el conjunto granota asomar la cabeza del pozo en el que estaba tras las destituciones de Paco López y Javier Pereira. Ha marcado al equipo con su carácter intrépido e, imprevisible, fía su ataque a un galgo capaz de soñar jugadas maravillosas por más kilómetros que se cargue a la espalda como José Luis Morales, que sigue derramando calidad por todo el frente del ataque a sus 34 años. El exrojiblanco Roberto Soldado se juega una plaza a su lado con Dani Gómez y, de jugar, abriría en la grada el debate de si merece o no los aplausos por su contribución al ya legendario 'EuroGranada' pese a su abrupta salida tras el pago de un cláusula liberatoria.
La línea del Pizjuán
La convincente actuación en el Pizjuán, aun sin premio, dio nuevos motivos para creer en el equipo. Rubén Torrecilla probó cosas nuevas y le funcionaron. De base, volvió a la defensa de tres hombres que también predica su homólogo en el equipo contrario, Alessio Lisci. Podrían calcar el despliegue de sus once piezas, como ya ocurrió en un precedente en categorías inferiores. Contra el Sevilla, además, fueron novedosas las titularidades de hombres como Víctor Díaz, Yan Eteki, Darwin Machís o Myrto Uzuni como carrilero, y todos podrían repetir por su buen desempeño.
En el Pizjuán, más allá de la derrota, el equipo perdió a un futbolista más hasta la próxima campaña por la desgraciada lesión de Raúl Torrente y a otro solamente para esta nueva finalísima ante el Levante: Luis Suárez. Estaba apercibido, al igual que aún lo siguen Quini, Germán, Domingos, Milla y Uzuni de cara a la salida del miércoles al Wanda Metropolitano con la visita del Celta a Los Cármenes el primero de mayo a la vuelta del parón por la final de la Copa del Rey. Otro dilema. Al colombiano, único ausente por sanción contra el Levante, opositan a reemplazarle Jorge Molina y Matías Arezo. El veterano siempre exhibe su oficio y el jovencito aún solo detalles. Rubén Torrecilla debe elegir. Con molestias musculares, también faltarán Maxime Gonalons y Alberto Soro, aunque sí apuntan a ingresar en la convocatoria Ángel Montoro, Santiago Arias y Dani Raba.
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