«Solo temo a la muerte»

«Tengo una responsabilidad que es gestionar un partido y si pusiera el foco de atención hacia algo que está fuera y no dentro estaría haciendo mal mi trabajo, pero sabemos que puede influenciar a ciertos jugadores a nivel emocional y también lo trabajamos. No es plato de buen gusto para nadie ni aquí ni en ningún sitio pero somos profesionales y sabemos a lo que nos dedicamos. El público se puede expresar cuando quiera y contra quien quiera porque para eso es el público», manifestó.

En cuanto al derbi en sí, Guille Abascal defendió que su equipo «mereció la victoria con el penalti en los últimos minutos». «Tras el inicio que volvimos a tener en los primeros quince minutos, en los que se dio todo como queríamos al tener el balón pero sin ser determinantes tras robo para ponernos por delante, hubo un desajuste en cuanto el Málaga empezó a jugar en largo al perder la segunda jugada pero al descanso arreglamos lo que no iba bien y dominamos el segundo tiempo con más velocidad y entusiasmo al atacar con el fruto de los dos goles», reivindicó el entrenador, que luego lamentó que a los suyos les falta «cerrar los partidos».

«Es una cuestión de concentración, con una pérdida y una falta, y como no es la primera vez trataremos de tomar decisiones para que no vuelva a ocurrir», apuntó Abascal, que amparó a Shon Weissman tras fallar su penalti como «el especialista junto a Myrto (Uzuni)». «No suele fallar y tuvo su oportunidad, pero solo lo falla el que lo tira», empatizó. «Nos levantaremos para seguir porque la victoria llegará poniendo atención en lo que nos falta», apuntó el sevillano, que se definió como «alguien que cree en su trabajo».

«La paciencia es una virtud cuando las cosas que se hacen, se hacen con criterio y siguen una línea. A día de hoy seguimos una línea positiva en cuanto a lo que representamos en el campo y negativa en cuanto al balón parado, con varios errores ya. Claro que la paciencia tiene un límite cuando las cosas no se hacen bien, pero el equipo tiene carácter y lo demuestra en el campo poniéndose por delante y teniendo ocasiones. Hay que insistir y ser consecuentes para saber que va a llegar el premio que todos buscamos», pidió.

«El segundo gol fue muy corregible porque hay un jugador solo dentro de la portería y existe una responsabilidad más allá del lance, y hay que poner el foco en la realidad: si hacemos cosas que nos permiten ganar, no podemos permitirnos las que nos condicionan no hacerlo«, señaló Abascal. «No tenemos los puntos que deseamos y seguramente tampoco los que merecemos por el trabajo que estamos realizando y la penalización tan grande que están teniendo algunos errores habiendo tenido incluso un penalti para ganar. Obviamente es poco y nos duele muchísimo, nos jode, pero trataremos de levantarnos e insistir para que llegue. No creo que a nivel de merecimientos debamos tener menos puntos», enfatizó.

Por último, y acerca del gesto de Carlos Neva mandando callar a la afición tras su gol, el entrenador del Granada subrayó que fue algo que «obviamente no tiene que suceder» antes de matizar su contexto. «En el fútbol somos personas antes que nada y tenemos emociones, y cada uno sabe lo que sufre y aguanta en ciertas situaciones, pero es un futbolista con un compromiso total que lo ha vivido todo aquí y lo transmite cada día a sus compañeros siendo un ejemplo para todos ellos y explicándoles el sentido de pertenencia. Hablaré con él, porque la reacción le jugó una mala pasada, y las emociones no las controlamos a veces como queremos, pero significa que el club le duele y eso es importante», le defendió.