Los grandes contrastes entre John Jiang y Cheng Yansheng
Los dos equipos de Primera dirigidos por chinos, Granada y Espanyol, se las ven esta semana. El periodista Tomás Guasch analiza el proyecto 'perico'
Rafael Lamelas
GRANADA
Martes, 27 de agosto 2019, 01:31
Los dos clubes de Primera que están dirigidos por empresarios chinos se enfrentan este domingo. Granada y Espanyol se miden en el RCDE Stadium y ... habrá que ver si el principal accionista de los rojiblancos, John Jiang, y el de los blanquiazules, Cheng Yansheng, estrecharán sus manos en el palco. Aparte de la nacionalidad, uno de los puntos que sí tienen en común es que suelen venir poco por España, aún menos el del conjunto catalán, aunque Cheng sí ha confirmado su presencia. Sin embargo, las diferencias entre los proyectos son visibles.
Uno, el nazarí, bajó a Segunda en el primer curso de la nueva propiedad, categoría en la que ha estado dos temporadas hasta el reciente ascenso. El otro, el 'perico', no sólo se ha mantenido en la élite, sino que está a un paso de disputar la Europa League, siempre que supere la eliminatoria que cierra este mismo jueves. Los contrastes se evidencian desde la llegada de ambos a estas entidades. Tomás Guasch, periodista de la cadena Cope y reconocido seguidor espanyolista, ayuda a IDEAL a repasar la trayectoria de Cheng desde su llegada.
Orígenes
Un salvador procedente del mundo del juguete
John Jiang es el director de una agencia de márketing, Desports Group, que pasa por ser la más fuerte en Asia. Ha sido la cara visible de un grupo inversor que ha intentado abrirse camino en el mundo del fútbol desde distintas vertientes. Cheng Yansheng es el presidente de Rastar Group, un conglomerado de empresas relacionadas con el mundo del juguete y el entretenimiento, que alcanzó una alta cuota de mercado al convertirse en uno de los mayores productores de coches a control remoto hace años. Está entre los destacados por la lista Forbes de los más ricos del mundo.
Ambos buscaron posicionarse en el balompié español como parte de un movimiento estratégico que tuviera un efecto colateral en sus propios negocios o que les diera mayor visibilidad. Jiang, a las puertas del verano de 2016, cerró la compra del Granada con el italiano Gino Pozzo por 37 millones de euros. Se quedó así un club saneado, aunque con el condicionante de tener muchos futbolistas vinculados a fondos de inversión, con una transición abrupta en la que prescindió de todos los dirigentes. Cheng se le adelantó y concretó la adquisición del 54 por ciento de las acciones del Espanyol en enero de ese año, que estaba en una situación distinta a la nazarí, endeudado hasta las orejas, con un pufo de 134 millones. La transición en los despachos fue más tranquila, pero en lo económico varió todo.
«Este hombre ha salvado al equipo. Estaba al borde de la desaparición con espanyolistas de toda vida. Es un milagro», abunda Tomás Guasch. Desembolsó de arranque 50 millones, dedicando 17 a adquirir la parte mayoritaria del capital social. Después, su control se elevó al 80% del accionariado. Su apuesta sirvió para sufragar pagos a corto plazo, reestructurar la deuda y afrontar lo pendiente con Hacienda. Hoy el Espanyol tiene una estabilidad financiera y Cheng ya reúne el 99,3 de las acciones. En la última Junta General se desveló que la deuda está en 97 millones, pero que ahora sí está controlada en plazos. «Dio viabilidad y es lógico que vaya recuperando parte de su inversión», asume Guasch.
Lo deportivo
Una apuesta continuista que luego fue retocando
El primer periodo estival de Jiang se recordará por los bandazos y una serie de catastróficas decisiones que depararon un equipo multinacional, en el que había muy pocos futbolistas en propiedad. El único movimiento con cierto calado fue el del entrenador,Paco Jémez, por entonces muy de moda, que luego contribuyó al desastre. La inexperiencia en gestión de clubes de su asesor, Pere Guardiola, deparó una estructura ineficaz.
Cheng, que tuvo varios meses para auditar el club en profundidad, no hizo giros bruscos, y dejó en la dirección deportiva a Ángel Gómez, interino por aquel entonces. A mitad de su primera temporada le sustituyó Jordi Lardín. Más tarde, llegó un director general deportivo, Óscar Perarnau, que hoy sigue al frente y que tiene a Rufete, otro antiguo jugador, como Director de Fútbol, asumiendo la parcela. «Cheng no se entromete en lo deportivo como hace Peter Lim en Valencia. Delega, aunque tiene a gente suya en los despachos que le reportan todo en el ámbito de la administración», continúa Guasch.
Fichajes
Una fuerte inversión inicial que se ha ido equilibrando
Si a Jiang se le reprocha alguna vez que en su presentación hablara de que su sueño era llevar al Granada a competiciones europeas, Cheng fue todavía más exagerado y llegó a hablar de la 'Champions'. Lo cierto es que su Espanyol apostó fuerte en su primer verano, aunque con los años haya ido recuperando esa apuesta con ventas. Las dos partidas se equilibraron a lo largo de este verano y se disparó a favor de los ingresos tras la salida de Borja Iglesias (28 millones, con un 5% para el Celta).
En 2016, el Espanyol gastó 18,4 millones en futbolistas como Baptistao, Jurado o Piatti. Recuperó seis en ventas. En 2017, apenas invirtió 4,5 y traspasó por unos 7,7 'kilos'. La campaña pasada hizo caja con Gerard Moreno, Aarón, Marc Navarro o el propio Baptistao, rozando los 31 de ingresos, y gastó en Darder (8) y Borja Iglesias (10). En invierno trajo a Wu Lei, Ferreyra y Semedo por 4,6 en total. En el actual mercado, el paso lo ha marcado lo de Iglesias.
En Granada, se despilfarró al principio con ventas dolorosas como la de Rochina y llegadas de dudoso rendimiento, como la mayoría de jugadores en préstamo o Mehdi Carcela; las hubo directamente fracasadas, como la de 'Tin' Angulo, que dio positivo por cocaína en un control previo a su aterrizaje.
Tras la intentona fallida en Segunda, con salarios altos para la categoría, se recuperó la élite con un proyecto comedido en cuanto a gasto, pero triunfal. Ahora, el Granada se ha puesto las pilas y ha pagado por Machís, Domingos Duarte, Eteki y Fede Vico, con algo más de siete millones desembolsados.
Rumores de venta
Ambos los descartan pero Cheng sí medita la ampliación de capital
Una coincidencia entre ambos mandatarios es que han tenido que soportar rumores de venta de la sociedad, que ambos descartaron. La diferencia es que el presidente del Espanyol sí contempla públicamente la posibilidad de la ampliación de capital. «Es una fórmula de financiación. Pueden venir accionistas actuales o nuevos», comentó el empresario en una entrevista en mayo de 2018, algo que corroboró en diciembre. «Puede que el club necesite una inyección económica y que esta venga de otros socios estratégicos. Aunque en Granada también se ha especulado con esto, Jiang siempre ha descartado este proceso de momento.
Un chino en la plantilla
El ejemplo de Wu Lei
«Wu Lei es Julio Iglesias en su país», bromea Guasch. «Encima no desentona en el terreno de juego», añade. Este fue uno de los fichajes estrella del Espanyol en el pasado mercado de invierno, algo que ha servido de enorme promoción en China. De hecho, Javier Tebas comentó en una entrevista que los partidos del Espanyol se ven más allí que los del Madrid y el Barcelona. «Me dijo Granero que encima es un chico implicado», desvela Guasch.
Con él, esperan que el equipo vuelva a Europa. «Cheng es un tipo afortunado, el Espanyol se metió casi por sorpresa. El Athletic se metía en la última jornada empatando en el Pizjuán. Falló un gol claro Iñigo Martínez con 1-1 y en la contra, marcó el Sevilla el 2-1. No nos lo podíamos creer. Todos están centrados en el pase este jueves en Ucrania (3-1 en la ida). Imagine que pasara eso en Granada. Resucita hasta la madre de Boabdil», remacha Guasch con su característico humor.
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