Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Fran Rodríguez
Sábado, 21 de septiembre 2019, 20:21
El granadinismo empezó a jugar desde el minuto cero. Es más, desde casi dos horas antes ya 'metió' el primer gol, el resultado de esa jugada más emocional que deportivo, que quería Diego Martínez. Los dos autobuses llegaron pasadas las siete de la tarde, generando situaciones muy diferentes.
A diferencia de otras ocasiones, la expedición azulgrana fue recibida con hostilidad, siempre deportiva, a su llegada a Los Cármenes. Los de Valverde apenas pararon, acompañados por algún cántico tímido, sobre todo buscando a Leo Messi. Por lo general, pitos, 'fuera, fuera' y algún improperio dentro de contexto. El plato fuerte, esta vez, no era ver los rostros a los astros azulgranas.
La emoción se desató cuando el autobús del Granada enfiló el camino hacia su estadio. Los cientos de aficionados que se habían citado en el Bar 'El Estadio' a las 19 horas se dejaron llevar por el sentimiento rojiblanco y llevaron en volandas al vehículo. Desde dentro, los jugadores tomaban fotos y vídeos con un Diego Martínez visiblemente feliz a través de la luna delantera. El 'Sí, se puede' fue el grito bandera de los nazaríes. Llamados por Diego, la afición del Granada recogió la llamada y alzó un puño envuelto en una sola bufanda: la rojiblanca horizontal.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.