Tan amigos no serían
La contracrónica ·
Unai Emery trató de evitar el saludo inicial con Diego Martínez y apenas le chocó la mano; al final del encuentro huyó para no toparse con el viejo amigo en el Sevilla con el que discutió en la primera vuelta«En la vida hay cosas mucho más importantes», contestó Diego Martínez en la sala de prensa al ser cuestionado por su viejo ... amigo Unai Emery, junto a quien levantó una Europa League en el Sevilla. Habían pasado más de dos meses desde que terminaron a voces en el partido de la primera vuelta en el Estadio de la Cerámica. Entonces el vasco reprochó al vigués, por lo que dejó entrever tras el encuentro ante los periodistas, el comportamiento de sus jugadores y su cuerpo técnico para condicionar al colegiado. Ambos entrenadores quitaron hierro al asunto pocos minutos después, pero ayer se reencontraron en Los Cármenes más de dos meses después y nada pareció haber cambiado. Los dos amigos ya no lo son tanto.
Diego Martínez se quedó esperando a Unai Emery en la bocana de vestuarios antes de que arrancase el duelo en Los Cármenes, pero este comenzó y el vasco no había aparecido aún. Irrumpió con prisa y, sorprendido por la mano ofrecida en son de paz por su antiguo ayudante, la chocó con la mirada al tendido y queriendo pasar de largo. El Villarreal hizo tres goles, que bien pudieron ser más, y su entrenador se marchó sin despedirse nada más pitar el colegiado. Apenas hubo saludo, porque el vasco no lo pudo evitar aunque lo intentó, y no hubo despedida. Atrás quedaron los tiempos felices en Sevilla, los elogios mutuos y los coloquios compartidos. Diego Martínez presume de contar a sus amigos con los dedos de una mano y por eso mismo no le hace falta ni WhatsApp, pero no parece que Unai Emery esté ya entre sus íntimos. Cosas del fútbol, dijo.
La comparecencia de prensa del técnico del Villarreal se demoró más de la cuenta, pero tampoco llegaron a hablar alejados de las cámaras. «Está haciendo un gran trabajo. El Granada está teniendo un nivel competitivo muy interesante, con buenos rendimientos desde Segunda división, en Primera y en Europa League. Le reconozco ese trabajo», despachó Emery, muy serio, sobre Diego Martínez sin mencionarle. «Unai es un entrenador 'top' y todos queremos ganar siempre. Les felicitamos por hacerlo y les deseamos toda la suerte del mundo en la Europa League», resolvió en primera instancia, antes de tomar aliento. «Me hace mucha gracia esto, porque con Raúl Espínola (su segundo), al que quiero como a un hermano, también debato y discuto y hasta nos podemos enfadar; esto es fútbol. Hay cosas más importantes en la vida, como disfrutar de cada momento y respetar al rival», respondió Diego Martínez en su respuesta, con una sonrisa irónica. Era consciente del desplante y de que todo el mundo en el estadio lo había visto.
«Algo se muere en el alma cuando un amigo se va», reza la sevillana. Tan amigos no serían Diego Martínez y Unai Emery cuando el primero dice que hay cosas más importantes para reconocer la brecha abierta. Si son reconciliables el tiempo lo dirá, como siempre, de momento sin avances. Lo que sí enseña la vida es que hay pocas cosas más importantes que una amistad auténtica, incondicional, ajena a las estaciones. Que todo lo demás es volátil, pero un buen amigo resiste cualquier tormenta. Tres puntos no valen más que una amistad. Tan amigos no serían Diego y Unai.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión