«La base de este grupo es la capacidad competitiva, venimos para ganar partidos»
El lateral habla de su equipo como de uno en plena progresión, peleón, que lejos de contentarse con el ascenso pretende ir a más en Primera
En una época en la que cualquiera con acceso a la red social cree que su opinión es trascendente, o en la que cualquier 'instagramer' ... se cree una personalidad, Víctor Díaz (Sevilla, 1988) entrena a diario con la tranquilidad de quien sólo ejerce un oficio que bien podría ser otro. Es futbolista profesional de un equipo de la máxima categoría pero podría pasar desapercibido sin problema. Un tipo normal, ajeno a todo el circo que rodea a este deporte, que esconde a una bestia de la genética en un físico atlético. El primer capitán de un Granada que ansía competir cada partido en Primera como lo hizo en Segunda, como si fuera el último. Dispuestos a ser un problema para el resto.
–¿Qué tal estos primeros días?
–Bien, al final los primeros días de pretemporada son iguales todos los años. Algunas caras nuevas, gente que viene con mucha ilusión, y sobre todo muchas horas de trabajo.
–Mantienen la base y los valores de un ascenso heroico.
–Sí, la idea del club es esa. Sabemos que lo del año pasado fue algo histórico, costó mucho, y esperamos que esos valores que conseguimos construir en el equipo se mantengan porque esa base permitirá que se logren cosas mayores.
–Es importante la continuidad en el fútbol. Incluso esa inercia.
–Cuando subí con el Leganés pasó eso, el club siguió la línea y a la vista está que ya llevan cuatro temporadas en Primera. Ojalá se mantenga esta base. Que por más jugadores que vengan, y otros que salgan, todos adquieran estos valores.
–¿Cuál es la gran fuerza de este equipo?
–La fuerza del equipo es el grupo. Es muy difícil conseguir que en un vestuario todo el mundo se lleve tan espectacular. Todos los del año pasado, los que jugaron más y los que jugaron menos, te dirán que es el mejor vestuario en el que han estado. Todo el mundo apoyó desde el principio. El cuerpo técnico y los servicios médicos son espectaculares. Ese buen ambiente hace que luego en el campo arrimes el hombro por tu compañero.
–Se ha calificado a este Granada como a un equipo de autor.
–Por supuesto. Siempre lo he dicho, Diego Martínez llegó tras vivir en Osasuna lo mismo que vivimos nosotros aquí ese año. Segunda es muy complicada y se faltó un poco el respeto a la categoría, como le pasó a Las Palmas este curso pasado. No subió ninguno de los que bajó. A Segunda no se puede llegar con nombres sino con un equipo bien hecho y con valores de compromiso y trabajo porque cualquier equipo te puede pintar la cara. Todos aprendimos. Esos pequeños detalles que marcan la diferencia en Segunda Diego los conocía perfectamente. Hace mucho hincapié en ellos, es muy exhaustivo. Ha hecho un gran trabajo y lo seguirá haciendo. El año pasado fue magnífico y ojalá sea el punto de salida de una gran época.
–¿Quién es Diego Martínez para su propia carrera profesional?
–Alguien muy importante. Obviamente es el principal artífice de lo que conseguimos el año pasado. Desde el primer día sabía que había que ir 'pasito a pasito' porque como pienses a largo plazo estás muerto. Lo convertimos en una creencia. Sabíamos que cada partido era una final, el más importante del año, el último. Iremos por el mismo camino.
–Jugó en Primera con el Leganés en unas circunstancias muy parecidas a estas. ¿Cómo cree que puede adaptarse el equipo a Primera?
–Bien. Aquí hay más futbolistas que jugaron en Primera que en Leganés. En los primeros partidos hay una ilusión que hace que vayas por encima de todo, aunque luego se va difuminando. La base de este grupo, sin embargo, es la capacidad competitiva. Ya se vio en el primer amistoso. Va en los genes del equipo. Vamos a competir cada partido, en cualquier estadio. Venimos para ganar partidos, no para especular. Daremos la cara en todos los campos.
«Va en los genes del equipo. Daremos la cara en todos los campos»
VÍCTOR dÍAZ
–¿Cómo vio la pelea por la permanencia el curso pasado? ¿Ha cambiado mucho Primera?
–Al final pasan los años pero las permanencias siempre están en los mismos puntos. No pensamos en cómo va a ir la Liga ni mucho menos. Primero tenemos una pretemporada en la que queremos vencer todos los partidos, ganando tiempo al tiempo porque esto empieza ya y hay que cerrar el equipo. Cuanto mejor preparados lleguemos al primer partido contra el Villarreal, mejor. Cada punto que ganes en Liga es la vida.
–¿En qué escenarios tiene más ganas de jugar? Camp Nou, Wanda, Bernabéu, en el Pizjuán que es su casa... o en un Los Cármenes a rebosar de granadinistas entregados.
–Ahora mismo te diría que el primer campo que me gustaría ver es Los Cármenes. El ambiente que generamos el año pasado fue muy bonito, esa comunión entre equipo y afición. Se merecieron el ascenso tanto como el equipo y hacemos un llamamiento para que se abonen todos, que no quepa ni un alfiler. Van a ayudar mucho, los necesitamos para competir cada partido.
–Diego ha hablado del tren en marcha, de conceptos aprendidos y de otros por aprender.
–En Primera tienes que actualizarte y es en lo que está haciendo hincapié. Habla de un tren en marcha porque ya llevamos una trayectoria y conceptos asimilados que tenemos que mejorar. No tienen nada que ver estos entrenamientos con los del año pasado a estas alturas. Ya conocemos la forma de trabajar del míster, la base ya está. Es mucho más fácil empezar desde este punto. Lo demostró que competimos en el primer partido de pretemporada. El equipo no baja los brazos.
–La fortaleza defensiva, con esas 18 porterías a cero, fue otra clave.
–Es un buen punto de partida, fueron muchas. En ningún partido perdimos por más de un gol, no tuvimos ningún día tonto. No es sólo la defensa, todo empieza desde el delantero. El equipo es muy fiable pero sabemos que tenemos que mejorar porque Primera es diferente. Intentaremos que sean otras 18 o más. Es complicado pero sabemos que tenemos margen de mejora.
–¿Qué es lo fundamental que pide Diego Martínez a sus defensas?
–Es pesado. Me conoce de la época del Sevilla y como juvenil me costaba defender, pero con entrenadores como él mejoras. Quiere que agotemos todos los recursos, que usemos las manos, los brazos, que nos perfilemos bien. No es lo mismo ir con los brazos tras la espalda en un centro lateral que extendidos, porque provocas rechaces o incluso penalti. Son detalles que estudiamos, como el de la última final de Champions. Quiere que estemos pendientes de todo.
–Volverá a compartir la posición con Quini por tercera temporada consecutiva. La pasada campaña tuvo un gran protagonismo.
–Aunque no hubiese jugado ni un minuto, Quini es un futbolista increíble y cada vez que ha jugado lo ha demostrado. Encima es de las personas con las que mejor me llevo en el vestuario. Es una relación no ya de compañeros sino de amigos. Quiero lo mejor para él. Siempre hemos competido por un puesto y el año pasado pudimos jugar juntos. La competencia es sana y nos hace mejores a los dos. Jugará quien tenga que jugar pero siempre nos ayudamos el uno al otro.
–Hace un año arrancó como central. ¿Cómo se vio en esta posición y cómo ve a los nuevos zagueros?
–Surgió en una conversación con el míster después de un entrenamiento. Me preguntó y le dije que me gustaba mucha esa posición porque al final todos los años he tenido que jugar ahí algunos partidos. Vio la posibilidad y fue bien, me sirvió como experiencia para mejorar detalles. No descarto jugar ahí en un futuro. Respecto a Neyder, tengo buena amistad con Pacheta, su técnico en el Elche, y siempre me repetía que tiene unas condiciones brutales y mucho margen de progreso, y es verdad: es muy rápido, expeditivo, tiene salida de balón, es zurdo, algo que viene bien para despejar centros laterales… y Domingos igual, hizo una temporada muy buena, todo el mundo hablaba maravillas de él y nos viene bien porque así Rui habla más (risas). Es un tío serio, competitivo y que va fuerte. El club está mentalizado para que todo el que venga sea una persona normal fuera del campo. Buenos chavales que dentro se transformen.
–Usted se mantiene en forma.
–Durante toda mi carrera he sido uno de los más fuertes físicamente en los equipos en los que he estado, incluso con el paso de los años. Apenas me he lesionado, y eso que no soy de los que más pasa por las camillas. Genéticamente he tenido suerte, no como Vadillo (risas).
–Álex Martínez, Quini y usted tienen experiencia en la categoría. ¿Temen en cierta forma enfrentarse a los Messi y compañía?
–También es una ilusión que se tiene. En Segunda vas ya conociendo a tus rivales y cuando juegas en Primera los respetas más porque tienen un nivel mayor, en teoría. Los tres hemos jugado en Primera y estamos preparados. Tendrán que sufrirnos.
–¿Cómo está viendo la adaptación de los nuevos fichajes?
–Muy bien. Como capitán tienes que hablar con ellos y hacerles fácil la adaptación, que vean a dónde vienen, algo en lo que el club es magnífico. Son chavales extraordinarios. Soldado, un tío que ha jugado en equipos 'top', tiene la ilusión de un niño de 18 años. Nos viene muy bien, nos da un salto de calidad y nos hace felices a todos que llegue así. El míster y el club le han hecho ver desde el primer día que es uno más, que aquí no se le regala nada a nadie porque nos ha costado mucho lo que tenemos. Todo el que viene lo hace para sumar pero sabiendo que todos somos iguales y que jugará quien se lo merezca.
«Soldado nos da un salto de calidad, nos hace felices que llegue con la ilusión de un niño de 18 años»
VÍCTOR DÍAZ
–Siguen esperando a otros como a Pozo o a Martínez.
–Todo el que venga será bien recibido e importante, pero obviamente si vienen quienes sienten esto como suyo mucho mejor. Desconozco cómo están las negociaciones pero si vienen ellos, mejor, porque saben lo que ha costado esto y lo sienten como algo propio.
–Están haciendo la pretemporada dos juveniles, Isma y Aranda. Usted mismo viene de una cantera muy prolífica como la sevillista.
–Hacía tiempo que no veía juveniles, porque siempre se tira del segundo equipo, pero dada la buena campaña del equipo de Torrecilla se lo han merecido, ellos e incluso alguno más. Los dos y Butzke van muy bien. Es de elogiar que el club haya conseguido la renovación de Isma, tiene talento. Me recuerda a José Campaña, que empezó a entrenar con el primer equipo del Sevilla con su edad. Se ve que tiene maneras pero le tengo dicho que esto es muy largo. El fútbol da muchas vueltas y no puedes tener pajaritos en la cabeza. Tienen que aprovechar cada segundo para aprender de los demás. Isma tiene ahora la oportunidad de ver de cerca a Montoro, que es un futbolista impresionante. Todo lo que aprenda le hará mejor.
–El año pasado compartía la capitanía con Germán, Alberto Martín y Fran Rico. ¿Quién es el capitán de este Granada de Primera?
–Todos somos capitanes de una manera u otra. Montoro, al que este año lo hemos incluido, ya era uno de los líderes del grupo aunque no llevase el brazalete. Es difícil de explicar, pero lo que se consiguió el año pasado lo sentimos tan nuestro que todos ejercemos ese liderazgo para proteger lo que se ha construido. Es difícil que dentro de un vestuario haya tanta gente comprometida con un mismo rumbo.
–Celebraron el ascenso con John Jiang. ¿Qué le transmitió?
–Estaba muy contento, efusivo. Aunque no esté aquí se mantiene pendiente de nosotros, participa y nos hace llegar lo que piensa. Independientemente de que él esté aquí o no, arriba tenemos a Antonio Fernández Monterrubio y a Fran Sánchez. Están al frente del club y tienen una gran responsabilidad sobre lo que se ha conseguido porque el segundo año hubo un problema económico muy grande, con salidas dolorosas para todos. Hicieron su trabajo y salió bien. Así seguirá.
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