Un triunfo que confirme los brotes verdes

Aún inmersos en una fase diabólica del calendario, al Granada le toca medirse esta tarde a la Real Sociedad en Los Cármenes. Se reencuentra con su afición tras la derrota frente al Betis en los últimos minutos, que dejó un poso amargo. Es el tercer rival consecutivo con licencia europea al que se miden los rojiblancos, pero la necesidad apremia. Si la solidaridad que el grupo mostró en el Camp Nou se mantiene, de nuevo ante un contrario que ambiciona el dominio de la pelota y su circulación ágil, los de Robert Moreno tendrán oportunidades como para vencer; si no es así, y por el contrario se retrocede, las intermitentes nubes de tormenta que estos días amenazan la provincia oscurecerán aún más el panorama.

El entrenador se aferra a las mejoras que ve día tras día, aunque aún no se traduzcan en victorias. Nadie duda de su incuestionable dedicación, pero el fútbol no tiene paciencia y a la plantilla le está costando asimilar su idea de juego. Frente al Barcelona, con un contexto de partido que favoreció la aparición de los valores colectivistas que siempre primó Diego Martínez, todos los futbolistas parecieron más cómodos. Frente a la Real Sociedad, no obstante, hará falta más. El temprano gol de Domingos en el Camp Nou probó que el equipo salió enchufado al encuentro desde el inicio y tras este mantuvo esa concentración hasta el final, incluso una vez concedió el empate. No siempre se asesta un golpe directo tan rápido al adversario; esta vez el contexto será diferente y el Granada deberá exhibir mejoras en más facetas además de en la defensiva.

Robert Moreno quiere que su equipo tenga las ideas más claras con el balón y se lo discuta a la Real Sociedad, una tarea nada sencilla por los futbolistas de la calidad con los que cuenta su rival de esta tarde pese a las nueve bajas con las que cuenta, algunas tan relevantes como las de Alexander Isak, David Silva o Asier Illarramendi. Mermado en el ataque, donde también faltará el exrojiblanco Carlos Fernández –desgraciado desde que abandonó Los Cármenes–, lo más previsible es que Imanol Alguacil opte por poblar el centro del campo. Está por ver dónde pretende su homólogo en el Granada, Robert Moreno, que se plante la batalla para decantar el partido.

También son inciertas las decisiones que el preparador rojiblanco tomará en esta ocasión para su alineación titular, una tarea en la que también tendrá en cuenta los revulsivos que guarde para el segundo tiempo en función del marcador imperante. Su plantilla afronta un test de enjundia con siete partidos de altísima exigencia en solo siete días, tras el del Camp Nou y con la visita a Balaídos a la vuelta de la esquina el próximo lunes. Muchas de estas elecciones dependerán del estado físico de los jugadores que más minutos acumularon contra el FC Barcelona, donde algunos como Escudero o Abram acabaron con calambres musculares y otros, probablemente, incluso mentales por la concentración requerida.

Con todo, Maximiano se ha ganado un sitio fijo bajo palos a base de paradas espectaculares. Arias, Germán y Neva podrían regresar a la zaga, donde es fijo Domingos. En la medular se atisba la vuelta de Gonalons y Montoro de inicio, aunque el gran partido de Milla podría tener continuidad esta vez como volante. También se advierte rotación en el ataque. Machís jugó completo el partido en el Camp Nou y quedaría como bala en la recámara para que Suárez, suplente allí, regrese a la banda. Su compatriota Bacca y Rochina, por primera vez como titular, podrían acompañarle al quedarse sin minutos el pasado lunes. Todos, con renovación motivada tras el hito del empate en el Camp Nou. Ahora lo que toca es ganar.