Es la Liga
El 'doce' ·
Resulta emocionante seguir contemplando desde la pantalla a este plantel de titanes rojiblancos horizontales haciendo frente a cada una de sus batallasEDUARDO ZURITA
GRANADA
Lunes, 15 de marzo 2021, 12:28
Cansados, tocados, acalambrados, pero siempre dando la cara. Resulta emocionante seguir contemplando desde la pantalla televisiva -maldito virus- a este plantel de titanes rojiblancos horizontales ... haciendo frente a cada una de sus batallas. Al esforzado trabajo y la resiliencia, ese término tan en boga por la pandemia, se suma la imaginación a raudales derrochada desde el banquillo, donde Diego Martínez estudia cada rival para contrarrestarlo de la mejor manera posible con los jugadores que la plaga de lesiones le permita utilizar.
La Real Sociedad, bajo la batuta de Imanol Alguacil, es un equipo temible, creador de numerosas oportunidades en los partidos que disputa, aprovechando la calidad de sus medios y pasadores -Illarramendi, Merino, Silva, Oyarzábal-, y la eficacia de un delantero de tronío, caso de Isak, acompañado de estiletes como Portu. En la pasada jornada sometieron a su rival, el Levante, a un carrusel de ocasiones, a pesar del corto resultado a favor del equipo donostiarra al final del partido. Diego Martínez, sabedor de las cualidades de los 'txuri urdin', supo llevar el partido al terreno que le convenía al Granada, sin permitir transiciones rápidas de las que tan buen resultado obtiene el equipo vasco. En todo el partido, Rui Silva estuvo poco exigido, no existiendo un solo remate franco en el área del Granada que diese posibilidades a los de la Real para golear. Un ejercicio de sesuda estrategia táctica y de magnífica ejecución de la contención, que recuperó al mejor Granada de las porterías a cero del año del ascenso desde Segunda o de la temporada pasada.
La Liga suele quitar y dar. La mala fortuna habida en San Mamés, donde se perdió un punto en el descuento en un duelo que debió acabar en tablas, se tornó en suerte en una jugada iniciada desde el córner, donde un despeje de la defensa realista fue voleado con brío por Víctor Díaz para que la fortuna del rebote en su compañero Germán despistase a Remiro. A la postre, lo que pudieran haber sido sendos empates y dos puntos, devinieron en una derrota y una victoria, o sea, tres puntos. Al final, cada equipo se situará donde sus méritos continuados en el campeonato le coloquen. Así es la Liga, y el Granada va camino de cerrar su permanencia en la élite de Primera un curso más.
Ojalá este ciclo maravilloso que vivimos prosiga, conservando la base de la plantilla del Granada mejorada mediante fichajes y cesiones acertadas -como las realizadas en las últimas temporadas-, y convenciendo de su continuidad a los artífices de su gran rendimiento deportivo. Tiene todo su punto angular en el banquillo, donde Diego Martínez, es marchamo de éxito asegurado para la entidad.
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