Un vigués para derrotar al Celta
Diego Martínez vuelve a su casa al frente de un Granada osado que pretende asaltar Balaídos
Se marchó joven, delgado, casi imberbe. Era un lateral derecho voluntarioso, pero regresa reivindicado, con algunos kilos más y una barba más tupida. No ... triunfó como defensa, algo que parecía evidente –también para él–, pero sí como entrenador. Ahora, de Primera. Se fue dudando de si podría ganarse la vida dándole patadas a un balón y encontró su verdadera vocación al otro lado del vestuario, donde se pone de pie el que manda. En su retorno a casa luce los laureles del triunfo, el fruto de un éxito mayúsculo. Le han erigido en líder de este Granada que en su día retrasó, por una temporada, el desembarco del Celta en la máxima categoría en este ciclo actual. Algo que quedó grabado a fuego en la memoria vengativa de Iago Aspas, un azote en lo goleador, aún la máxima estrella de los vigueses.
Los rojiblancos son el equipo en el que Diego Martínez ha podido desarrollar su visión futbolística. Esa abnegación de la que él hizo gala en el campo a falta de más talento y que esparce sobre las enseñanzas que inculca a sus disciplinados pupilos. Quizás más dotados que él para el juego pero necesitados de un chamán que les guíe hasta el siguiente nivel. Diego ha demostrado que para ser un buen jinete no hay que ser antes caballo.
Hoy, en Balaídos, este gallego cierra un círculo personal, aunque haya pretendido, con toda la intención, descargar de emotividad esta cita y tratarla como si fuera un partido más. Las razones del corazón no tienen cabida en su concepto pragmático de lo que tiene que pasar en su tierra familiar. Obtener un buen resultado ante un conjunto que también ha tirado de nostalgia en su construcción, acogiendo a viejos conocidos de su malla como Santi Mina, Denis Suárez o Rafinha, el único de estos fichajes ilustres que no estará disponible por lesión.
El vuelo de los rojiblancos sólo dejó fuera a los convalecientes Álex Martínez, Yan Eteki y Neyder Lozano, y a una de las últimas incorporaciones, Ismail Köybasi, que todavía tendrá que mejorar mucho para cuestionar la titularidad de Quini en el lateral izquierdo y hasta la presencia en las convocatorias del canterano Carlos Neva. Sí se montó en el avión Max Gonalons aunque, como ocurrió con el propio Köybasi en Barcelona, parece una maniobra para ir favoreciendo la integración del francés más que una elección sólida de cara a actuar sobre el terreno. Son 19 efectivos, por lo que habrá un descarte. Tiene bastantes papeletas, aunque nunca se sabe. Lleva toda la semana con deberes tras los entrenamientos y quizás vaya recortando plazos con ello.
Con Gonalons aún a medio gas, parece que el debate sobre el acompañante de Montoro se ciñe a dos jugadores: Yangel Herrera y Ramón Azeez. El venezolano fue el favorecido en la última jornada antes del parón de selecciones. En medio del receso disputó los 90 minutos con el combinado de su país. Esto, que a veces supone un inconveniente por el cansancio acumulado entre la participación y el desplazamiento, puede ser hasta positivo para que vaya adquiriendo mejores sensaciones. Será el entrenador quien evalúe al final si está para salir de inicio. Si no, sería Azeez el que se subiría al escenario, saliendo del papel secundario, aunque útil, que ha interpretado en prácticamente todos los encuentros en los que ha vestido la rojiblanca. Ha sido un remiendo habitual en la medular, aunque se le ve más cómodo suelto como volante que en el papel de ancla.
La otra zona en la que puede haber duda sobre su inquilino está en la banda. Si Darwin Machís estuviera fresco de piernas tendría asegurada su aparición en el costado zurdo tras su actuación en el RCDE Stadium. Si la fatiga le ha castigado en exceso, aunque sólo saliera un tiempo con la elástica 'vinotinto', Álvaro Vadillo encontraría un recoveco para colarse en la alineación de nuevo, tras un paso por el banquillo en Barcelona. Parece más complicado que halle hueco en la derecha, pues Antonio Puertas está en vena goleadora, aunque en la otra ala también puede dar alivio el gaditano llegado el caso.
El Celta disputará su tercer encuentro en su estadio en cuatro jornadas. Cayó con el Madrid en el primer duelo y derrotó al Valencia una semana después. Rascó un punto en el Sánchez Pizjuán, lo que refleja el potencial del cuadro de Fran Escribá, otro técnico que vivió poco esplendor con las botas de tacos (no pasó de Segunda B de corto), pero un fiel representante más de la escuela de entrenadores españoles, estudiosos y ordenados sin renunciar a la valentía. Así es Diego también. Sus tiempos de celeste quedan lejos. Es el comandante rojiblanco y lo quiere mostrar a sus paisanos.
Alineaciones probables:
Celta de Vigo: Rubén Blanco; Kevin, Aidoo, Jorge Sáenz, Olaza; Denis Suárez, Lobotka, Fran Beltrán, Brais Méndez; Iago Aspas y Fernández.
Granada: Rui Silva; Víctor Díaz, Domingos, Germán, Quini; Montoro, Yangel H.; Puertas, Fede Vico, Darwin Machís; y Soldado.
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