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Maxime Gonalons posa en la Ciudad Deportiva del Granada con una bufanda rojiblanca. FERMÍN RODRÍGUEZ
Granada CF | Gonalons: «Este equipo tiene el mismo espíritu de un club grande»
Entrevista

Gonalons: «Este equipo tiene el mismo espíritu de un club grande»

El francés se encuentra cada vez más adaptado al conjunto rojiblanco, feliz en la ciudad y abierto a una posible continuidad

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Domingo, 17 de noviembre 2019, 02:22

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Maxime Gonalons (Vénissieux, 1989) es un señor francés, muy francés, que cada día cae mejor en el vestuario, más suelto. Es serio como él solo y educado como pocos. Saluda y se despide en español aunque la conversación se desarrolle en su lengua, la gala. Es un hombre exiliado del equipo de su vida, el Olympique de Lyon, a quien la pena persiguió ya en tierras mediterráneas primero en Roma y luego en Sevilla, entre lesiones y suplencias. Algo duro para un futbolista que lo fue todo allí donde se calzó por primera vez las botas y donde siempre quiso colgarlas. Ahora, en Granada, 'Max' trata de reencontrarse con su mejor versión. Cada día está más cerca.

–¿Cómo va su adaptación?

–Bien, muy bien, ya estuve la pasada temporada en Andalucía, en Sevilla, y el cambio no es demasiado grande. Son ciudades que se parecen, aunque Granada es más pequeña y con Sierra Nevada hace algo más de frío. La calidad de vida es muy grande. En Lyon no hay demasiados días de sol como estos (risas).

–¿Qué ha encontrado en este club?

–Seriedad y tranquilidad sobre todo. Es un club muy familiar, con personas que están aquí desde hace mucho tiempo. Las condiciones son muy buenas. Se dan todos los factores para trabajar muy bien.

–Ha jugado en el Olympique de Lyon, en la Roma y en el Sevilla, equipos acostumbrados a jugar competiciones europeas y con grandes instalaciones. ¿Ha notado la diferencia?

–No, la verdad. No jugamos competición europea, es cierto que estaba acostumbrado a jugarlo todo cada tres días, pero en el Granada he encontrado el club que necesitaba. Es un club muy profesional aunque venga de Segunda. Desde que llegué me sorprendió el gran nivel de la plantilla, no lo esperaba tan alto. Nuestro inicio de temporada no es casualidad. Es un grupo de amigos, me agrada.

–Durante varias jornadas se luchó por el liderato, algo inesperado.

–No somos un equipo programado para estar entre los cinco primeros, lo sabemos, pero tras tres derrotas consecutivas es necesario que mantengamos el nivel porque perdimos por detalles. Debemos seguir haciendo todo lo que estamos haciendo bien. Tenemos calidad como para hacer un gran campeonato hasta el final. Volveremos a ganar partidos.

–¿Cuál diría que es la principal virtud de este equipo?

–Que estamos unidos. Quienes juegan, quienes juegan menos, quienes no juegan. Todo el mundo trabaja unido y muy concentrado por un mismo objetivo.

–¿Qué le está pareciendo Diego Martínez?

–Es absolutamente respetado por el vestuario. Es cierto que no tiene una gran experiencia en la primera categoría pero sí en Segunda. También consiguió grandes cosas en el Sevilla con Emery. Nos transmite mucha confianza, trabajamos muy bien tácticamente. Está muy pendiente de nosotros y cuando tiene que decir algo lo hace delante de todos. Mantiene a todos involucrados.

–¿En qué momento del verano le contactó el Granada?

–A quince días para el cierre. Rechacé otras dos ofertas porque quería quedarme en la Liga, es el campeonato que me corresponde por mi juego, ya lo admiraba muchísimo cuando jugaba en Lyon y durante mi formación. No tuve la suerte de jugar demasiados partidos con el Sevilla y quería seguir aquí. El Granada me transmitió mucha confianza a través de Antonio Cordón, me dijo que todo había cambiado mucho aquí. Me presentaron el proyecto, me tomé un tiempo de reflexión para informarme sobre el club y ver algunos partidos y cuando vine ya sabía lo que me encontraría.

–Estuvo durante siete horas en la Ciudad Deportiva para cerrar su fichaje sobre la bocina.

–Sí, fue muy complicado (risas), llegué sobre las once de la mañana y no firmamos hasta el final, casi que hasta las diez de la noche. Fue una situación nueva para mí, nunca había vivido unas negociaciones tan intensas, pero no me arrepiento de mi elección. Me siento muy satisfecho por aportar mi experiencia.

–Durante la mayor parte de su carrera ha peleado por clasificarse para competiciones europeas e incluso por ganar títulos. ¿Le costó asumir el cambio de chip?

–No, no, para nada. Trabajo para ganar partidos, que es lo único que importa, y sobre todo necesitaba jugar después de un año complicado.

–Ha entrado poco a poco en el equipo porque su estado de forma no era el más óptimo tras una pretemporada extraña, pero ya se va viendo su mejor versión.

–No estaba preparado físicamente al principio, pero empiezo a encontrarme mucho mejor, aunque el último partido contra el Valencia fue complicado para mí por el virus que atravesé durante los días anteriores. Estoy acercándome a mi mejor nivel. Necesitaba tiempo y partidos tras una temporada muy difícil en Sevilla. Tuve paciencia y ya estoy reencontrándome conmigo mismo.

–Ha dado con un grupo de jugadores que pelean hasta el final. ¿Se identifica con ese espíritu?

–Por supuesto, este equipo tiene el mismo espíritu que conocí en los grandes clubes en los que he estado. Hoy en día, en el fútbol, todos los partidos son difíciles, no existen los equipos pequeños y hay que pelear hasta el final. Todos los partidos son durísimos. La cohesión que tenemos entre todos es fundamental y me siento completamente identificado, esa es mi visión del fútbol. Me encanta este campeonato y me divierto hasta en los entrenamientos tácticos porque son en los que se trabajan los detalles que luego marcan la diferencia en los partidos.

FERMÍN RODRÍGUEZ

«El Lyon era el club de mi vida, estuve dolido un tiempo»

La salida de Gonalons del club de su vida, el Olympique de Lyon, supuso un punto de inflexión doloroso que hoy quiere dejar atrás.

Pregunta: Su adiós a Lyon fue difícil y un poco triste tras 17 años en el club, siendo capitán. Recriminó falta de ambición.

Respuesta: Fue todo un malentendido, pude hablarlo con el presidente Aulas un tiempo después. Fue triste salir así pero es parte del fútbol. Viví 17 años allí, es el club de mi corazón y me dio la oportunidad de vivirlo todo, primero como aficionado y luego hasta la capitanía. Fueron años mágicos aunque me habría gustado ganar más títulos. Lo di todo.

P: Salió a la Roma.

R: Allí no pude expresar bien mi fútbol. Es un campeonato diferente, y además tenía por delante a De Rossi, un capitán emblemático. Aprendí muchísimo tácticamente pero no pude demostrar lo que era capaz de hacer. Llegamos a semifinales de Champions. Me quedo con todo lo positivo.

P: ¿Es posible que sus primeras lesiones respondieran a una cuestión psicológica, por esa nostalgia de Lyon?

R: No sé hasta qué punto pudo tener que ver, pero en cualquier caso es cierto que durante no poco tiempo estuve dolido, porque el Lyon era el club de mi vida y me hubiera gustado que todo fuese diferente. Me llevó un tiempo digerirlo, pero me fijé nuevos objetivos y seguí adelante.

P: Pudo perder un pie antes de debutar con el primer equipo del Lyon por un estafilococo. ¿Qué le enseñó este episodio de cara a la vida?

R: Pasar por algo así te enseña a relativizar otros momentos difíciles. A día de hoy afronto cada situación de otra manera. Me hizo mejor persona y futbolista. Por mi carácter siempre intento dar lo mejor de mí en el campo pero pasar por eso me dio más fuerza. Me permitió ser profesional.

–Tiene 30 años. ¿Cómo afronta los próximos años de su carrera?

–Y ya mismo 31 (risas). Mantengo muchísima ilusión por jugar a fútbol y ganar partidos, que es lo que nos motiva a todos. La competición, las victorias, los títulos incluso aunque no cuente tantos como querría. Me gustaría volver a pelear por ellos algún día pero ahora sólo pienso en lo que puedo hacer por el Granada. Siento confianza y quiero devolverla.

–¿Qué le parece el ambiente de Los Cármenes?

–Me recuerda al del Sánchez Pizjuán, aunque es algo más pequeño, pero el estadio está casi siempre lleno. Somos un equipo con grandes argumentos, hemos enganchado a la gente con nuestro inicio de campeonato y ahora hay que seguir juntos.

–Su caso guarda similitudes con el de Soldado, otro jugador acostumbrado a pelear en otro nivel.

–Es un futbolista con un enorme bagaje. Jugadores como nosotros dos tenemos que aportar nuestra experiencia para el bien del equipo.

–En el centro del campo coincide con un compañero muy valorado como Ángel Montoro.

–Me sorprendió mucho su trayectoria porque es un futbolista con un enorme potencial y muchísimo talento que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Segunda división. Es sorprendente, porque tiene un grandísimo nivel. Cada vez que coge la pelota la pone donde quiere. Es muy importante.

–¿Qué tal el resto en esa franja?

–La verdad es que todos son muy buenos, sinceramente. Todos somos compatibles, aunque las elecciones corresponden al entrenador. Tenemos un gran equipo y vivimos un gran ambiente, dentro y fuera del campo. Nadie va a su bola.

–¿Quién es el jugador que más le ha sorprendido?

-Puertas, Montoro o Yangel Herrera, y me dejo muchos otros, son jugadores con margen para seguir creciendo esta temporada, como ya lo están demostrando cada fin de semana. Tienen un gran potencial que aportar al club.

–Diego Martínez remarca que este equipo entrena como juega. ¿Lo había vivido antes?

–Ese es el rigor que se necesita para mantener el nivel. Cada detalle de la semana cuenta luego para el partido del fin de semana.

–¿Se encuentra ya totalmente integrado dentro del terreno de juego? ¿Disfruta los partidos?

–Sí, sobre todo ahora que me siento bien físicamente y también en lo técnico. Me atrevo a tomar la palabra aunque todavía me falta algo de vocabulario en castellano para expresarme al completo. Fui capitán en el Olympique de Lyon y estoy acostumbrado a asumir la responsabilidad, a calmar al resto.

–¿En qué posición cree que podría acabar el Granada la temporada?

–Estoy convencido de que podemos acabar entre los diez primeros, pero lo más importante es no ponernos límites y mantener la calma y la confianza en nosotros mismos. Sabemos lo que tenemos que hacer.

–El equipo no deja de pelear ni en las derrotas, como en el Bernabéu cuando se vieron 3-0.

–Exactamente. Confiamos en nosotros mismos y en nuestras virtudes. Podemos hacer cosas grandes.

–Su contrato tiene una opción de compra obligatoria.

–Tiene dos: si el equipo se salva y si juego al menos 25 partidos con más de 45 minutos en cada uno.

–¿Le gustaría seguir?

–Sí, por supuesto, ¿por qué no? Me siento muy a gusto. Mi hijo mayor habla muy bien español, el menor no porque es muy pequeño. El mayor de hecho ha empezado a jugar a fútbol en un equipo. Estamos todos muy contentos, pero no me como la cabeza porque en el fútbol hace falta ser prudente porque nunca se sabe, pero me encanta estar aquí.

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